A LA MUJER, TESORO SUBLIME

A LA MUJER,
TESORO SUBLIME

Siendo de la vida
la cumbre de lo bello,
la mujer resplandece.
con su etéreo vuelo
en este valle de lo incierto,
arpegiando el corazón
en su más alta tonalidad,
justificando nuestra presencia
con su elevada ternura,
enseñando del amor
su más entrañable esencia,
descubriendo sin temor
los más hermosos
jardines de la existencia.

Siendo de la muerte
su más preclaro enemigo
al forjar en sus entrañas
el sueño de la eternidad,
nos permite vislumbrar
el verdadero horizonte
en su más esplendoroso
y diáfano palpitar.

Queridas amigas,
apreciadas lectoras,
que todo en este su día
tenga para ustedes
la naturaleza esencial
de la más bella
y entrañable primavera.

ENRIQUE OSORIO BELTRÁN
BOGOTÁ, D. C., COLOMBIA