Páginas

martes, 6 de marzo de 2018

Hoy han llorado los cedros.

Hoy han llorado los cedros.

Hoy han llorado los cedros bajo la lluvia de fuego,
bajo la metralla inútil han acaecido los olmos,
bajo el fuego de la guerra,
bajo el yugo de la muerte.

Han caído los encinos en soledad y olvido,
ha gritado el silencio, bajo los labios sellados de los ojos del abismo.

Huele a viento putrefacto, huele a pólvora y metralla,
huele a surcos de batalla,
huele a minas, huele a horror,
y al silencio del olvido.

Se han inclinado los pinos,
su ramaje “verdoroso”,
su aroma ha fenecido.

Todo se ha enrarecido,
todo es lúgubre bajo el hedor “humedoso”, de soledad y vacío.

¡Nada!, nada ha sobrevivido en la aldea de los niños,
de los hombres y las madres,
que ya no escucharán los llantos de sus amorosos hijos.

Hoy...han llorado los cedros, han fenecido los pinos, los mirtos y los encinos.

Es tiempo ya de sembrar olas de cedros sobre los campos de fuego.
Levantemos la muralla de la paz sobre las guerras,
cimbremos hoy las campanas sobre los pueblos del mundo,
exijamos con la paz el derecho a la armonía,
a ver crecer a los niños con los juegos de la vida,
y no, con miseria y hambre.

Autoría:
Hortencia Aguilar Herrera.
todos los derechos reservados,
México.
Invierno 2018.

Imagen de la red.

No hay comentarios:

Publicar un comentario