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domingo, 3 de junio de 2018

Lluvia en el alma

Las nubes viajan grises, oscureciendo el cielo, 
relámpagos y truenos, dibujan el firmamento, 
la lluvia cubre campos, con voces de lamento, 
junto a gotas de agua, trasformadas en hielo.

desde mi ventana, escucho el rugir del viento,
la linfa se abre paso, entre abras de la tierra,
los pájaros se pierden, por la nublada sierra,
mientras el frío mata, el calor de mi aliento.

En la chimenea se queman, ramas y maderos,
el fuego va abrazando, lo helado de la tarde,
brindándonos abrigo, sin ruido y sin alarde,
mientras el humo se va, entre grietas y aleros.

Por los rojos geranios, anda un gorrioncillo,
el hermoso pajarito, buscaba un tibio abrigo,
un sitio que lo proteja, con su refugio amigo,
que pronto lo consigue, en un verde membrillo.

Luego llegará la noche, oscura y misteriosa,
a esconderse entre nardos, azucenas y rosas,
que nos dan aroma y expresiones preciosas,
que recorren el río, como sombra silenciosa.

los dedos temblorosos, aproximan a mis ojos,
desgastados papeles y muchas cartas viejas,
que siempre al leerlas, escucho duras quejas,
de pasionales besos, que dieron labios rojos.

Inmenso lienzo, donde maticé mis quimeras,
paredes de arcilla, en que deje mis pasados,
rústicos murales, que un ayer fueron teñidos,
con tintes de un ocaso y huellas prisioneras.

El gélido momento, pronto se quiere ausentar,
el espacio y las estrellas, empiezan a brillar,
la tristeza del alma, que ayer trató de escapar,
se quedó en recuerdos, que intentaron amar.

Lluvia en el alma que en mí ser ha guardado,
evocaciones lejanas, atrapadas por los años,
en cansinos laberintos y en parajes extraños,
cual destellos fugaces, de un sol desesperado.

Mis cartas de amor, por las polillas borradas
versos que se quedaron, en recónditos arcanos,
guardando esas promesa,s de amores lejanos,
que vagaron en el tiempo, con luces apagadas.

Gerardo Vásquez Almazán
(Tumbaco) Quito, Ecuador.
Junio 1 del 2018
(D.R.A.)
Imagen tomada de la Web

1 comentario:

  1. Gracias poetisas Milagros Ríos y Alicia Rangel, por apoyar mi trabajo, que Dios se los pague, reciban un gran abrazo fraterno y mi saludo desde mi país Ecuador.

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