RAÍZ CUÁNTICA
“La vida había echado hondas raíces en ella y, por lo mismo, su goce más intenso consistía en sentir dentro de sí la continuidad entre las agitaciones de su propia alma y las del mundo externo. ” Henry James.
Un cuántico recuerdo se sacude
desnudo sin ángel de la guarda,
raíz de árbol sin Edén
fruta prohibida de la memoria.
¡Profunda tierra brota en sequía!
empapa de rumores
sus ausencias.
¡Es un corazón buscando alas!
palpitando sin ojos
su agonía.
¡Las golondrinas cantan!
En fondo del abismo
escucha el trinar
de sus trémulos
cuerpos,
diminutos y llenos de vida.
¡Que bellas!
Abrigan rocíos escarchados,
se posan como ondas
sobre el bulbo del inconsciente,
inspirando al tapiado recuerdo
a escapar del subsuelo.
¡Que perfecta melodía!
descendiendo
a tan gélida morada.
¡El fondo quisiera tocarlas!
Devorar el sonido
de sus sólidas almas
aceptadas,
beber el vino
de su arbitrario plumaje,
robarles el hálito
y flotar.
¡Ser ave!
¿Acaso no debe soñar un tronco hundido,
con abandonar los escombros
de sus desprotegidas cornisas?
¿Descoser el pesado grillo
de añejas violencias?
Zumo de hiel…
faz
deformando
la genética originaria.
¡La raíz se rebela!
Protesta iracunda,
sus gritos se extravían…
¡Lucha!
Es gusano abriendo agujeros.
Batiéndose entre sinuosos
movimientos
va esparciendo caminos,
¡Alcanza el espacio abierto!
¡Allí están!
Todas las golondrinas…
¡Son más hermosas todavía!
La cuántica reminiscencia
intenta trinar
-¿Cómo se hace?-
pregunta ansiosa
¡Las golondrinas conscientes huyen espantadas!
La remembranza
desconoce
la vida en luz.
¡Tantos años sepultada!
Se arrastra,
están tan confundida…
El viento la enfría,
el Sol lo lastima,
¡Los pájaros le temen!
Su cuerpo se humedece
de lágrimas,
¡No sabe ser reconocida!
Regresa a los confines
de la memoria,
deseosa que el olvido
la entierre en la eternidad,
ajustando sus mortajas
de hielo
al perfil
de silueta
sin nombre.
Scarlet C
“La gente podrá hacer cualquier cosa,
no importa cuán absurda,
con el fin de evitar enfrentar su propia alma.”
Carl Jung
no importa cuán absurda,
con el fin de evitar enfrentar su propia alma.”
Carl Jung
Hola, amiga, de nuevo aquí... ¡Cuanto honor para mis letras!
ResponderEliminarEs como estar en tu hogar, abrazos de luz.
Scarlet C