SOLO UNA
Mujer, abasto, lunfardo y tango soy;
zapatos de charol de punta y taco;
chatitas de seda y aire oriental;
encaje de tul francés;
velos del Sahara;
acariciando siempre mi geisha mortal...
El aire me toca y me empuja a bailar;
flamenca de labios pintados al rojo;
bailo en la calle sintiendo que ciñes mi cintura,
apretando cual tiara romana
en la cabeza de la fontana húmeda.
Me besas por la espalda,
deslizando tus labios por mi cuello
y pierdo la noción,
no sé más del tiempo...
Mezcla de mil mujeres soy
y tan solo, soy una...
puras ganas de ti...
clamor ardiente en la oscura bruma.
El kimono me envuelve;
india sexual, salvaje te deseo;
me pinto de canto africano;
en la desértica sabana suelto mi pelo.
Bailo a la entidad como ida,
con mi blanco hábito
hilvanado en lianas de selva profunda...
Mezclada en aromas de Brasil,
con un chador cubro mi cara,
únicamente para sentirte
en mi danza sensual de Cleopatra,
tocándote solo mis ojos...
allí donde liberan los sentidos,
amarrados en el humo ritual del veneno del goce...
allí contigo, olvidándolo todo...
Diosma Patricia Davis
Copyright 2018.D.A.R.
11/10/2018. Argentina.
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