AMADA MIA
Al huerto de los nogales descendí
a ver los frutos del valle,
si florecían los granados
y ahí te encontré, pintando soles,
mi querido amor
y al verte descubrí,
-hija de príncipe eres-,
para que por tu sangre
corra tanto amor y ternura.
Que hermosa eres, delicada, sensual
y como panal de miel
destilan tus labios,
eres el huerto de la paz
con frutos suaves, como tus ojos,
llenos de imágenes increíbles,
de flores y nardos,
caña aromática y canela,
nada se te parece,
por eso sos única
y tu belleza vive en tu corazón.
Te amo mas allá de las distancias,
amada mía, no puedo estar sin verte, sin oirte,
el día y la noche me resultan insoportables.
No quiero despertarme, porque cuando mi conciencia
acude,
mi corazón habla por mis ojos, en mis manos,
en mis piernas, en mi ser completo.
Todo yo te pertenezco
y cuando el tiempo termina su jornada
la noche duerme sola en la alborada,
volando mis versos de amor, cada mañana,
junto a la pasión en tus vehemencias,
deseando lo mejor para nuestras vidas,
todo en su fronda
y Dios en tu esencia.
Autor: Hector Alberto Polizzi
10/03/2019
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