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domingo, 2 de junio de 2019

SE CANSÓ*

SE CANSÓ*
Todos los días esperó
con ansias que el la llamara
oh algún bello mensaje
en el buzón de voz le dejara.

Fueron pasando las noches
y también los días
y el no aparecía 
explicándole el motivo
de su repentina lejanía.

No estaba acostumbrada
a no saber nada de el 
y eso la tenía preocupada.
Porque recordaba
que el haría cualquier cosa
para saber algo de ella
y decirle cuanto la amaba.

Comenzó a sentirse sola
extrañando su presencia
y en su angustia percibía
que debía acostumbrarse
a su inexplicable ausencia.

Todos los día se iba
caminando al puerto
para ver si su amado
en algún barco regresaba.
Uno que otro marino le decía
paciencia siga esperando
porque el no está muerto.

Nunca mas lo volvió a ver
nunca mas volvió a su lado
y ahí se quedó mirando el mar
con su corazón acongojado.

Tiempo después el volvió
a suplicar su perdón.
No faltó quien le dijera
llegaste demasiado tarde
a pedir que te perdone
se cansó de esperarte y se durmió
la tristeza de tú abandono
su corazón no lo resistió.

Autor:
Elena Leyton Aliaga de Garcia 
Chile
02/06/2019/
Derechos reservados

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