ALAS DE POESÍA
Voló la poesía al llegar la madrugada,
llevando en sus alas alegrías,
en sus versos el frescor de la alborada,
la energía de los astros que en su piel fulguraban.
Recorrió los laberintos del mundo,
los hogares donde había fenecido el amor,
secó el llanto de los callejeros vagabundos,
a los vergeles, devolvió su candor.
Quería destruir los muros de la ignorancia,
cercenar las espinas de los campos,
sembrar humildad donde hallara arrogancia,
pintar cielos en los horizontes de tantos.
En su valija cargaba esperanzas
para la gente afligida y de almas vencidas,
en sus manos gardenias florecidas,
en sus labios, lirios para perfumar la vida.
Y la poesia voló y voló por aires benditos,
repartiendo sonrisas a la par del viento,
albricias en huertos polvorientos,
amor en los corazones de hierro.
Ansiaba talar la envidia y la injusticia,
sembrar paz en auroras claras,
bendita poesía que dona sus letras y delicias
benditos cantos que entona desde que nace el alba.
La poesía irradia luz que reverbera en la esencia del alma ...
María Eugenia Gulfo Berrocal
Derechos de autor
Colombia
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