Nos dijimos muy cerca
del oído,
que las cosas ya no saben
como aquella noche,
donde las profundidades de la piel,
fueron besadas
sin tener cuidado,
de aquellas inclinaciones,
que se quedaron suspendidas
en el aire..
Nada puede asustarte,
ni el oleaje salvaje
de la amargura,
ni tampoco lo harán los momentos,
que nos cubren
de reproches..
Los besos nocturnos
tienen las intenciones de amarte,
pero tengo doce meses
de esclavitud con tu boca,
que me impide decirte las cosas,
y prefiero leerlas en tu mirada..
Las Cosas Calladas,
JoanBenaventBrualla..
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