Mi amor imaginario
Voy a escribir, una poesía para ti,
la que ayer, por temor no la hice,
no he querido decir, que te quise,
en cien versos, que están por ahí.
Te seguiré amando en el silencio,
en horas de sol y horas de lluvia,
en la mies, que ahora está rubia
y en tardes que a solas presencio.
Tú te anidas, en mi pensamiento,
estás ahí, como un fuego ardiente,
te amo, pero de mí estás ausente,
eres nostalgia, mi cruz y lamento.
Mujer dulce, de mirada hermosa,
tú eres la musa de mis fantasías,
las notas y rimas de mis poesías,
mi tierna flor, mi preciada rosa.
Mirando, los pliegues de mi piel,
Pienso que amarte es mi locura,
nunca debo, anhelar tu ternura,
en tibias tardes, de sal y de miel.
Me atrasé mi preciosa princesa,
no quise hacer caso a mi corazón
muy tarde, comprendí la razón,
que perdura en mi vida traviesa.
Es un pecado, amar lo prohibido,
buscar por ríos, colinas y mares,
aunque luego, florezcan pesares,
por un amor, que se mira perdido.
estoy lejano, acariciando sueños
enhebrando, los hilos de tu alma,
en el murmullo, leve de la palma,
en tus labios de rasgos trigueños.
Gerardo Vásquez Almazán
Tumbaco, Quito, Ecuador
Julio 16 de 2020
(D.R.A.)
Imagen tomada de la Web
Que Dios se lo pague mi querida poetisa Milagros Ríos por darle un poco de alegría a mi vida. De mi parte, le envío un fuerte abrazo y un saludo desde Quito, Ecuador, hasta la amada España.
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