En la cafetería...

 En la cafetería...

En la cafetería estaba saboreando mí café, mientras fascinado le daba lectura al libro de la poeta Mabel Genre Bert.
De repente me interrumpe la voz de una mujer, que con sensual y clara armonia en sus cuerdas vocales me pregunta. - -¿Le gusta la poesía a usted? La miré fijo a los ojos, no lo podía creer. Sus ojos brillaban como las estrellas en el más claro anochecer, timidanende le contesté afirmativamente.
Ella me sonrió y frente a mí mesa se sentó.Mientras la observaba, mí mente apasionada volaba y de la mano de mi imaginación se prestaron a escribir una historia de romance y seducción. Desearía ser poeta para escribir en su piel y que sus ojos azules me miren una y otra vez. Su belleza era atrapante junto a su hermosa voz me introdujeron en el mejor sueño sin tener que cerrar mis párpados. La desvestí con mis ojos ,la besé con pasión, en mí boca quedó el más dulce sabor, mis manos escribieron sobre su piel las mejores caricias que puede un caballero deslizar sobre una dama como ella... pero como no siempre los finales son lo que deben ser, despierto de mi letargo encantado la veo marchar con una sonrisa, en la que pude leer " que hermoso es soñar"

Héctor Mierez
Buenos Aires Argentina
04.01.2022