Páginas

sábado, 1 de enero de 2022

ÚnicaJulio Medialdea

 Única

Se atropellan los silencios en los
claustros de la noche,
y en las atalajes del viento
yo respiro tu nombre.
Mujer de cal y arena
famélica hija de Eva,
única te pusieron de nombre,
crisálida mujer morena.
En los abismos de los espíritus
tú me sientes, y yo te siento.
Herméticos se rozan los anhelos
en los labios y las bocas,
nace la cochura de un beso.
Hipnóticos se posan los alientos,
si tú me dices, o yo te digo,
un simbólico te quiero.
Cabriolas de emociones nacen del adentro,
si en los iris se dibuja
la llegada del enhebro.
Piel con piel, duna con duna,
hambre para los pórticos de la luna.
Sed que gravita el deseo,
ansias y aleteos que baten mis alas de cera,
para el que quiso alcanzar las estrellas,
y el ciclope astro rey las incendio como teas.
Sensaciones de amor que muerde la noche,
furibundas flotan entre lomas de olivares,
Cornezuelos y picuales
apagan con vino mis males.
Cruzar los límites del aire quisiera,
y besar los labios de la doncella,
con azafrán y canela, con guindilla y cayena.
Saliva con melaza en tu bello rostro,
y bálsamo de Fierabrás,
que como un esbozo,
te dibuje una sonrisa verdadera.
Que almizcle la paz de tu alma,
y sosiegue tu fuero de fiera.
Altivo rostro de anís,
con pómulos de primavera,
ojos ágata parda
y nariz de malandrín hechicera
con pestañas largas de ébano,
y arcos de carbón pulido
para que brilles tus labios de fuego herido.
Frente, limpia y clara,
Para que se despeñe por tu cara
Bucles de melena negra ensortijada.
Con fragancias de jazmín y seda,
pones relato a las flores,
a los amaneceres, y a los temores,
a la brisa y el ensueño,
al amor cordial del maestro,
y algún capote de un torero,
cuando revolotea su percal en el ruedo.
Sientes la poesía y el verso
si alguna amapola lidia
su libertad con el viento.
Galafatea la noche de galán y misterio
con luna de nácar sobre unos ojos bellos
misturas que hacen corpiño
sobre el verde olivar de centellas encendido
camina mi plegaria sobre el valle de mi rio
y en sus meandros recoge
azahares de naranjo florecidos,
para que di ademen tu pelo señora.
Julio Medialdea
Reservados todos los derechos de autor

No hay comentarios:

Publicar un comentario