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viernes, 18 de febrero de 2022

Alejandro Rodrigo Flagel

 A tus pies, entronizada belleza

A tus pies, mi belleza entronizada,
no esmeraldas mayores que tus ojos
no fortunas más caras que tus pechos,
no la nieve más clara que tu piel:
no tu boca, deseo más que el alba,
son tus rosas más rojas que la miel
no es suave tu frescura en la mañana,
son tus ojos al alba más tempranos,
Mas tu risa destrona la alegría,
que tu cuerpo nos pide con venablos
y en tus rosas, consorte a Epifanía,
de tus labios hablaran como hermanos…
Mas lo bello en tu alma sigue dando,
tu sabio contenido a mi franqueza
y en tu boca, locura hecha gemido,
fue quedando en la piel con más nobleza…
Todo el Arte destinas, sin oprobio
complaciendo la grata melodía,
toda Música sueña tu desgano,
y en tu clara esbeltez, el cielo guía…
Todo tacto, perfume, aguamarina
que tus labios de miel ahora rozan,
fue frescura en tu piel, no recorrían,
el racimo del mar que beso aíra…
Fue impidiendo, la noche de tu rostro,
el crepúsculo amado con tu Fuego,
mas destellos de amor, donde mi ruego
besó en el arte tus labios de agua…
Resplandecía prístino tu amor,
y en la ruta, tu noche sofocada
Sirena de mi bien, por mi Pasión,
tu núbil centro canta, soslayada…
Resisto a tu belleza a sola voz,
que penumbra me iguala y finiquita:
tu resguardo es bien airada flor
que tu boca desnuda y vuelve mito:
Sin tu sombra, cadencia no tu flor,
es frescura, cadencia entre frescuras
y en tu rosa el jazmín, ya no tu voz,
me sostiene en solombra destellada…
Pulcro, beso con aire de tu luz,
no mi endecha, fulgura, sin tu cruz.
Amanecer cautivo, más alado…
Amanecer cautivo, más alado,
efluvio de mi sien y contrapuesto,
terruño de la sal, ahora dispuesto
de fiebre, nacerá mi oído amado…
Amanecer contigo en la siniestra,
penumbra de jayán, esbelta trova
sumido en el desmán de una Oda vuestra,
silente en el periplo de una loba…
Durmiente can que vuela sino trae,
esotro cautiverio, poma asada
que miente en el silencio que contrae
la pluma, la sinergia vulnerada…
Fue fuego que extinguiéndose moraba,
la pluma, aquel sendero, con arbitrio,
errantes pasos, azor que cuidaba
única flor, delirio de Sol patrio…
Prisión, que de las nubes hizo frente,
a la respuesta alada de sus venas:
tropel de alazanes en vuelta apenas,
dos silencios, del mar, espuma, arenas…
Tenor del atrio albo, por si fragua
ó si encallara flor, de flores ledas,
tomar el ala amor, que mientras puedas,
Sol confunde dolor, con muerte en aguas…
Trizado amanecer, durmiente copla
hechizo de la sal, que Luz dispara,
distante del amor, huellas desearan
en luz de anochecer, la ruina dobla…
Estrellas fueron oro, si recuerdas,
-que yo nunca atesoro- aunque me pierda-
vacías noches, serán sólo prueba,
que aun hay niños más, que el arte deba.
Podrán cegar mis coplas, malamente,
aunque la noche cuide sus estrellas…
Todo el rubor del Alba, solamente
se avergüenza si amor, no cabe en ellas...
Podrán aprisionar la pluma noble,
pero hay otras, que iguales, se levantan
Si no cabe el dolor, indescriptible
verán la falta de amor, con que matan.
Es inhumana sombra, la vileza,
pero mayor pobreza, es sin amor.
Ante el amanecer y tu pluma...
(Poema, para misombra)
Rojos detalles, son amaneceres
cuerpo amarillo ante celeste palio,
turquesa tus ojos, aguamarina
nieve, pétalos floridos, y rosas,
turnándose el color y la Música
de pájaros contra la luz sombría,
revoca esta miel de tu fantasía
besa, esta huella de tu esplendor,
Un pajarito cómico, del Arte,
nueva risa del árbol y la fruta
para vestir tu sombra con olivas,
ausente de mirada y de diatribas…
A lo lejos, los teros, teru-teru!
y el sol, pintando nuevas tropelías,
facundas horas, destellos, pincel,
Me hace recordar a tu cabello…
Un trago tibio, para mi café
tan lúcida mañana me recobra
Son tus ojos, tal vez, todo mi bien
que cantan cual aves, amanecer…
Me pregunto, a dónde, los ocasos,
llevan esta voz, de su cantar, plena?
Ó cuál Sirena dormida, faculta,
la nieve ardiente, ó su marea que escurre,
Para vestir tu sol, de arte bueno,
ó canta el trovador, ardiente, pleno?
De tu silencio feroz, ó si espuma,
bienvenido amor, lágrima no tiende
corazón bello, pausa no retiene
y esgrime de tu pluma, la Vanguardia,
que el vago arlequín soplo no enciende
para reír retórica, consigo,
Y a la orilla de estos mares, son,
campanas rotas, de miel, son amigos,
los lauros del pincel, que ahora mitigo,
en risas y en tropel, de arena y flor…
A la orilla de tus pies, Ruiseñora:
cantas mi sórdido revés, mirando,
coloquios de último papel, llevas
toda la tinta, amor, de mi lebrel…
Rojos detalles, son amaneceres,
y en tu flor, fragancia de verso, eres…
Bella, mi bella…
Para Verónica
Bella, mi bella, mi brillante estrella
ojos de noche, Sol de mi querella,
temple de Oro, Luz que aclara y sube,
nocturno de tu Claro, donde estuve…
Palabra que tu acecho me dibuja,
yo ardo por tu amor, flor de mi bella,
amanecer de sombras y de estrella,
a tu merced, mi hilo por tu aguja…
Belleza en ti dibuja, flor espeja,
el tacto que decoro en tu simpleza...
Mi lirio te acompasa y te festeja,
naciente voz del alba y tu belleza…
Mi sombra se ilumina en tu semblante,
desnuda, tu belleza me cautiva
y en Oro de tu cuerpo me derriba:
solombra de relámpago, un instante!
Yo busco entre tus ojos mi amatista,
palabra en tu fulgor, imagen bella,
exhorto a mi laúd en otra estrella
de tu zafiro alcanza hasta mi vista!
Mi bella, tu acompañas la Poesía,
tu rostro claro que soñé algún día,
mis horas para amarte, te describen,
estrellas que con noches Sol te escriben...!
Bella, mi bella, mi brillante estrella
ojos de noche, Sol de mi querella,
temple de Oro, Luz que aclara y sube,
nocturno de tu Claro, donde estuve…
Palabra que tu acecho me dibuja,
yo ardo por tu amor, flor de mi bella,
amanecer de sombras y de estrella,
a tu merced, mi hilo por tu aguja…
Brillante estrella, buscas en mi cielo,
vestir el alba con tu claro anhelo:
las rosas de tu cuerpo, no me enseñan,
los cuerpos de tus rosas, se despeñan…
El mar, el cielo errante, la marea,
dibuja con tu Cielo, mis palabras:
y en tu cadencia firme, tú me labras,
disfrutas en las rosas que posea…
Yo busco entre tus ojos mi amatista,
palabra en tu fulgor, imagen bella,
exhorto a mi laúd en otra estrella
de tu zafiro alcanza hasta mi vista!
Mi bella, tu acompañas la Poesía,
tu rostro claro que soñé algún día,
mis horas para amarte, te describen,
estrellas que con noches Sol te escriben...!
Mi cielo acomete tu alba en furia,
domeñando el estribo de tu llanto:
aguacero de Sol frente a tu Canto,
mi silencio destrona tu lujuria…
De tus pasos, la rosa embriaga roja
acecho a tu redil de nuncios claros,
espejos en mi sal, Trova despoja,
el contorno tu nieve, suplicaros…
Belleza en ti dibuja, flor espeja,
el tacto que decoro en tu simpleza...
Mi lirio te acompasa y te festeja,
naciente voz del alba y tu belleza…
Mi sombra se ilumina en tu semblante,
desnuda, tu belleza me cautiva
y en Oro de tu cuerpo me derriba:
solombra de relámpago, un instante!
Tu belleza, te escoge en tu figura,
Estrella eres que halaga tu hermosura.
Bermeja de Pasión…
Poema para Paqui
La Vida de mi Rosa: intuición,
anhelo de la fuga nacarada
copiando melindrosa cerrazón,
de púrpura y amada enamorada
en goce, tan altiva fluctuación,
de un episodio bello que transcriba
helada sombra dócil de Pasión,
contra la Natura, mi alma te escriba…
Sonrosado tu vino tu caución,
de púrpuras racimos y de Oliva,
mundanos mostos que el albor reciba,
en tu boca dorada de ilusión…
De fuego son cadencias que suspiran,
en torno a bella sombra que compara
de tu silencio Música soñara,
tus pies bajo la tea que respiran…
La cumbre de tu alma, en las deidades
asoma fuertemente en este albo,
concupiscencia amada de bondades,
humanamente, labios en mí a salvo…
Y de tus rosas presas, las primeras,
que trepan por los muslos de mi amada,
engavian hasta el mástil de tus senos,
y sueñan en tu piel, que son aladas…
Acuno mi vergel en tu mar vasto,
de arduo timonel, palabra esbelta
que con matiz de robo que te asesta,
no la mirada ciego predispuesto…
Capricho de tus rosas en tus pechos,
torneando mudo acendro a tu pincel,
horada de tu fuego mis repechos,
y arden en tu sombra de laurel…
Veranos y de nieves tu alma vuelco,
a mi suspiro helado de Poeta,
en rosas y en tus labios que preguntan,
en albas y en senderos de belleza…
Suspiro, tú mi gladio, mi tesoro,
pasión bermeja contra la estrechura,
que en mi soplido amante, tú mi Oro,
recibes en la estela tu dulzura…
En estos vientos Sur, vuelan a coro,
el viento y tus heraldos, que incorporo…
Alejandro Rodrigo Flagel
Beso tus rosas,
(Para vos, Aprile)
Beso tus rosas, pechos, dos heraldos,
fantasía de amor de mi silencio
donde conviven tus azores gualdos
y finan con su Oro, y reverencio…
Beso tus pies, de mi fortuna helada
que sabe a reverbero, trajinada
y el matiz de aguacero de ilusiones,
es el Canto nocturno de Pasiones…
Tropo, su bizarría en mi dialecto,
vanguardia del asomo nacarado
por el estro que júbilo ha pintado,
monocorde silencio de mi afecto…
Cauto, por lo demás, no sin la Trova,
Milicia de su efluvio lacerado,
continencia en amor, de amor amado;
resguarda por tu boca, mi recova…
Somnolencia y sal, de mi amor letrero
justifica en el juicio proceloso
el rincón de pradera, si celoso,
turpitud de este río, va mi empero…
Ooh Aprile, justifican mis brazos,
el asedio en tu mirar recorrido
de perfumes y alientos, consumido
tu boca, amanecer, mi Sol, mis lazos!
Descifro del desdoro de tu juncia,
proceloso amarte, no sin gallardo
jazmín desde tu boca que pronuncia,
el sonido, el valor por el que tardo
pausar desde mi aliento a tu belleza,
sorteando en cada flor, tu boca expresa…
Privada, no del lirio que resume,
tu boca es flor, es rosa, que consume…
Clara y nítida, de tu mano augusta,
fausta de tu quimera, languidece
propuesta en el reparo, se enternece
y acopia de tu miel tu Pasión justa!
De mi descaro, invicta, ya la espuela
del asomo, venablo, si reforma,
turpitud a mi oído donde tiembla,
el candor de figuras, en la niebla…
De mi oído, y mi tacto, tuyo el lastre:
por amor de tus ojos va mi sastre…
Bésame
(Poesía para Verónica…)
Bésame amor, silente pero en fuga,
rompiendo del Verano su calor:
indemne risa tus labios madruga
y repara Poema al corazón…
Bésame cual torcaza a torcaz,
sígueme entre los árboles copiosos,
mi reclamo, será hasta el fin, mi arte
trovará de tus pies hasta tus labios…
Bésame en el coloquio de la noche
espera por mi boca hasta vestir
tus labios con mi sombra que te ilustra,
diluye vanas formas de carmín…
Mi boca buscará tu labio, apenas
para sentir tu claro en mi redil,
y esperará las sombras pasajeras,
ó el beso de tu Arte tan gentil…
Mi búsqueda es oprobio de las flores
donde llamadas puedan ser fragancia,
de tu licor, que bebe su sustancia
y aroma es de la tarde, beso al fin…
Ya tu dulzura arde en la paloma,
cual nieve busca el celo de tu seno
desnuda, en su mirada de esperanza,
se regocija abrigo en tu cantil…
Mi boca trovará tus labios sabios,
y el ámbar de doradas las estrellas
serán corona a tu nimbo y bellos
confines de tus ojos de Pasión...
Mi arte buscará tu mano bella,
para sentir la estrella de tu bien
tan apacible y tierna de tu oro,
como comarca nívea, sin desdén…
Mi arte lleva prisa de tus labios,
para besar glorioso tu asta al fin,
bandera de premura y ojos bellos,
navego en tu cintura, Sol afín…
Mis labios son del néctar de tu estrella,
besándote el amor llama a su fin,
praderas que tu Primavera evoca
distintas de tu boca, Sol de rosas…
Tus labios son dos dulces prisioneros,
mi boca ya los quiere por enteros…
Canción para Abril…
Enamorado de ti
Rosas en tu cuerpo, jazmines en tus senos,
alturas en el alba, suspiros me han deshecho
sombras en tus senos, palabras en tu pecho,
desnudos los silencios, calmas mis anhelos:
Irisan en tus brazos, los elevados muslos,
el mar, el mar asiste a tu Odisea, amada,
desvela mi ebria pasión, desnuda,
como Arte en tu pecho, sentirlos…
Brisas en tu cuerpo, llaman tus fragancias,
y entonan de mi cuerpo, las distancias
que tu rostro evoca en el arpegio de mi pluma,
arte, que sin boga, elogia tu mesura
distante de la voz y la clausura,
donde vuelas desnuda y en el cielo,
para cantar los abismos de mi anhelo…
Prisión que me corona en el bautismo,
de tu boca, con vos, conmigo mismo…
Son rocas en el arte, el arte puro,
coloquios de mi sombra, viento impuro
que la niebla de tus ojos, en espanto
trae atareada la consigna, el desempeño,
el arte, sino rosa, doblegando tu crepúsculo
anidando en el Sueño de tus harpas,
entintando pasajeros los lirismos,
que demandan de tu pluma, mis cautivos
y somos dos, los alados, llantos vivos…
Busca el tropel de la guarida de tu cuna,
la misma tea de pasión, que ya sumerge
de todo el arte de tus senos donde el claro
arropa la virtud, tu piel endrina,
y aloca de tu pie, tu faz marina…
Busco en tu cuerpo cinco Ángeles de bruma,
y en cinco sombras, las alas me someten,
busco entre las sepias normas tu mente izada,
y en cinco bocas de amor, tu boca presa:
Son alas en tus fuegos que ensombrecen
de mi Palio, el rostro que afirma tu belleza:
tu boca, la unión de nieve en tu turquesa,
y alela la cautiva hermosura, tu placidez serena,
donde el arte de tu bosque, penaliza,
y Canta, y desnuda llama prisa,
la sombra que en el arte no regresa
a confiar mis pupilas en la tiza…
Todo el arte de mis manos en tu alma,
encienden rosas bravías en que calman,
la ciega búsqueda de tus ojos en el mar:
y tu popa, enciende cantos de tu voz
que no mesura mi aliento en subsanar,
y tu risa vuela, igual que estima el mar,
el silencio, la ola en tus encantos, bienestar
de la roca, te recibo, en la marea de mi Salmo,
y buscan frenéticos mis labios el altar…
Navego en este océano que cambia, la bruma
las murallas de navíos que doblegan
ya los Cielos, en las bocas de las nubes!
En el arte que tu risa escude, y traza
de perfectas, tus Mazmorras azaleas…
Y encoge, de mi asomo, el buril de mi talado,
el efebo canto, canto que la noche, ciega
en otro opaco buque, que la sombra entrega
a destituir las estelas de la nieve,
y comanda tu cuerpo, que el buril anegue,
y la sombra, con estrellas, no palio elucubra:
las estrellas en las artes de la noche
te encienden de rosas, y coronan…
A ser tacto en tu rosa mi canción,
álvea pena, dulzura en tu Pasión!
De tu extravío…
De tu extravío, Arte, la mirada,
confiere del aplomo negra tinta
que con baluarte, ciñe la esmaltada,
confrontación que gime ya precinta…
En tu mirada, arde la elocuencia,
que con sopor esgrime de tu claro,
pasión que ahora sabe de prudencia
y de tu luz cautiva con descaro…
Ya ciñe el ajetreo con mesura,
intonsamente helado Sol de cuna
trasciende la paloma mi locura,
y besa el ancho fin, sombra aceituna...
Helado, me traspuse entre la noche
de tu jovial faena, entre la niebla,
aquí, perdí mi voz, y mi trasnoche,
sombra que apañe luz, sombra que tiembla...
Tus pies fueron la sombra de tus pasos,
helados en cumplir santos y señas,
a cara y cruz tu sombra, tus regazos,
fueron la clara voz de tus reseñas…
Tu cuerpo fue bahía en hoja plata,
desnuda de altivez, sombra que anuda
de todo el plectro amante que rescata,
la sombra en menudez, noche desnuda…
Eras estrella y goce: la palabra
que ahora muere trunca y es bizarra,
ya lejos de batir plectros de obras,
sombras que mueren quedas, en pizarra…
De tu solombra ausente, noche vieja
estrella cálida la siente, nube,
en cual desvelo azor de brillo, ceja,
obnubilado puente, me detuve…
De tenebrosa sombra, brisa escarcha,
alude de cristal mente que oprime,
en cuya sal, marea te reprime,
angosta y a través de toda marcha…
Sol que refucilo arte no estrella
prisión que desenvuelve mi llamado:
Arte y eclosión, tu mirada bella,
enciende mi pasión, júbilo alado…
Reprime, el Arte, sombras de tus ojos,
tu Música redime mis abrojos…
De tu pronta fortuna
Riqueza helada, de sopor y asedio,
turpitud vaga de clamor venablo
rocín de Arte, cual propulsa el viento
omnívoro motor, cual rosa aliento!
Versátil sombra que al oeste imita,
fructífero dolor de pluma beso…
Torcida espuma cabalga artesa,
doblez que irisa fauces, entre brumas…
Sonido de tu voz que al oírte,
escoge de mi albogue su silencio…
Pretil que del arrojo de sus fauces,
comanda el tiempo bruno, y no apacigua…
Verter el lirio, rompiendo su agua,
indómito, melifluo, sumergido,
cual costa que promete cantos diestros
de la perdida sombra que enmudece…
Ápices, no. Torcaces se levantan,
a distinguir océano sin copla
ó verde rambla oscura sin la niebla,
perfecta de morir en cautiverio
ó nace, en estupor su gallardía
por boca y eclosión de algún imperio
ó fuerte sombra más, que algo en la mía…
Su risa es el desmedro de mi pluma…
Heraldo caro ya sin voz avara,
ó por turgencia helada la simiente,
del cuello vespertino a su marea
no sombra, si desliz a oro tapiado,
se va, si en otro estro ha comulgado
la risa leve ocupa el Sol amado…
Vertida sombra sin la noche aquella
donde se viste el beso que querella…
Aleve prontitud si bajo es fondo
de la temprana mesa que ocasiona,
cual leve ruido ampara la Promesa,
de bocas en la miel que ahora detona…
Privada, ya no acérrima, en el viento
ó turpitud, de búsqueda profana,
sonido diferente en la mañana,
de costas, adalid, sin embeleso…
Por cuánto mar se mide en tu cabello
el oro resguardado de mi impronta
que de tu boca presa, mis latidos,
no conjugaran salmos, sin tus labios…
Perduran los momentos dos mañanas,
en que la vieja sombra las desnuda,
y por evocación que la amilana
no tumba ni promete, la malsana…
No triste, no; sin el regreso cauto,
percibe de mi aliento el Sol exhausto…
De tus labios…
(Para vos, Aprile…)
Labio de labio en labio, de tus besos,
cuna y flor de Maga, de tus presos
labios, azor que paga, Salmo y rezos…
Labios te enseñan labios, y frambuesos,
soles que cambian besos con tus labios,
besos de labios, vuelos, alma y vuelos
de tu dulzura tibia, sol y anhelos…
Busca en el beso finta, flores, labios…
Besos de llama en llama, rosas, besos
labios tu prisión ama, flores presas,
no tu dolor se calma con mis besos,
pero al fin de tus lágrimas, hay rosas…
Voz de mi pluma herida, te consuela,
y en tus labios, rendida, mi alma vuela:
palabra y sed de mi vida, son alas,
que reconfortan tu frente, y anhelas…
Besas la miel de mis labios, y duele
todo el vaivén de las olas que llaman,
por tu frescura el mar me conduele,
y labra en mis rosas, palabras aman…
De bocas y sueños labios prohíjen
tus labios anhelan fruto de sed,
labios recuestan tu boca de red,
y besan con labios, tus besos rigen…
Oro tuesta de tu vela nocturna,
la sombra de miel tu cuerpo pasea,
y labios endulzan, (tú: taciturna)
el fuego que horada, noche desea…
Bosque y sonrisa, paloma y agobio,
desea en lo oscuro, mano de nieve:
tu boca sedienta de labio breve,
y apronta en tus ojos, sombra de novio…
Labio de labio en labio, de tus besos,
cuna y flor de Maga, de tus presos
labios, azor que paga, Salmo y rezos…
Labios te enseñan labios, y frambuesos,
soles que cambian besos con tus labios,
besos de labios, vuelos, alma y vuelos
de tu dulzura tibia, sol y anhelos…
Busca en el beso finta, flores, labios…
Boca de mi labio herido, te calma,
besas, ay! tú, mi sonrisa, y mi alma…
Dos astros de luz, son dos luceros…
Dos astros de tu luz son dos luceros,
válgame tanto amor, así en la niebla,
persuade mi color y en oro tiembla
Luna de mi candor, tacto de aceros…
Busca en tu timonel, sangría luna,
espeso manto ardor que no separa
luna en tu cautiverio, que igualara,
sombra de noche oscura, estrella bruna…
Dos astros de tu Luz son dos luceros
sobre el Tálamo noche te admirara,
impronta de tu Voz que se repara
estrellas nobles son, altivos Eros…
Corte que hoy en tu Luz sombras devuelve,
caras que no la flor, Medusa altiva
duele en tanto vigor la pluma, oliva,
finge de su estertor, cavila y vuelve…
Dos astros de tu luz, vuelan aperos,
congracian del valor, la noche invita
penumbras del sabor, sombra de ermita,
caliginosa unción, ave de esteros…
Dos astros de tu Luz, brillan al menos,
cual efusiva vela, ardor candente,
el brillo de tu voz, sombra paciente
desnuda de tu flor, hesita trenos…
Dos astros de tu luz, dos Soles llenos
enlabian de tu goce mi bautismo,
sombra que, fugitiva, arde en el sismo,
palabra luego atina, alba y senos…
Dos destellos de Luz, Noche bermeja,
estruendo de sopor, palabra dócil
noche de brisa cae, aleve, fácil,
vuelven tus claros, dos, virtud y queja…
Dos astros son tu Luz, son dos Luceros,
emergen tanto en flor: son dos mis duelos,
anuncia claro amor desde mis suelos,
luces por tanto voy, por tus corderos…
Dos astros son tu Luz, son dos hidalgos,
paciente noche cae, sobre la cueca,
altura y nieve son, hechura hueca
noche por tanto Luz, noche depreca…
Estrellas Oros hoy, en tu mirada,
vuelves semblante y das, en la morada...
Alejandro Rodrigo Flagel
Enamorado de tus pechos
Busco el crecimiento, de tu pezón
derecho; mi olfato sublevas, siento
permanecer tu vientre, entre palomas,
mi júbilo exacerbas, de la luna
adoras, la plata de tus pies: darte
de mi espuma, la clara permanencia,
adoras con tu Arte, las miradas…
El beso que es intento, entre llamas…
Me ciego en tu perfume, Buhonera!
Entablo de mi juicio, mi quimera,
Y arropas con tu palio, mi deseo,
enciendes tu columna, y galanteo…
Pisada de tu Oro me renuncia,
a ser entre tus rosas, solo el lirio:
mi boca te atropella, mi martirio,
es verme sin tu Voz, sólo delirio…
Entre tus pechos quiero mi apostura,
negada de mi ahínco en sola albura:
debajo de tus senos corazones,
y arriba de tus piernas cantan flores…!
Sólo deseo el Arte de tu risa
oportuna mirada que conmueve,
me planto en tus tobillos y me atrevo
debajo de tus senos ser roedor…
Mi boca aplaza el turno de mi vientre,
oscura pantomima que resguardo,
en soliloquio y bruma tan vehemente,
arte de rosa, abeja e ilusión…
Mis labios se confunden en tu risa
empecinada sombra a mis raudales,
de prisa a tu Verano, Manantiales,
de Oro entre la nieve de tus males…
Tan bienvenido Heraldo de mi paje,
comarca que desea su mancebo,
de pluma, inspiración y arte no debo,
sentir la frustración de un arte ciego…
Cobijas mis pupilas con tus senos,
entablas de mi Lira mi canción
tan oportuna sombra de mi remo,
ó golosina entrante mi Pasión…
Cosmética llanura a tu belleza,
tan natural afinco, mi esmeralda,
ó por deseo imparte tu turquesa,
el arte de tu sombra sin razón…
De tu Natura inquiere de tu boca,
el goce con que aparto mi sonrisa
y vuelo: ya no es más que tu mirada,
tan oportuno acendro a tu Pasión!
Entabla de tu goce mi suspiro,
en otra sombra cede de mis fauces
e inclina a tu racimo este zafiro
con que la estrella besa sus romances…!
Mi arte apoderó de mi simiente
tan oportuno cambio en tu sonrisa,
es vuelo: si no noche iluminada,
mi sombra te perfuma en la colina…
Ya no tan ciego, triste corazón,
tu Arte es sublime chapuzón…
Hortelana costumbre
Tus párpados en sombras marineras
jugando, con solombras de las hojas,
penetran en el sol cual altaneras
moradas de mi amor, lento trashojas…
Se escriben con tus piernas, en la sombra,
jazmines y azahar en tu mirada,
perduran estos rasgos en los trinos,
hortelana costumbre, de tus vinos…
Se estremecen tus pies, la tierra endulza,
tu habla es el olor, humus hambriento:
mi brazo en tu cintura, pechos siento
susurros en mi oído, viento pulsa…
Eres la libertad de los frutales,
tus manos, junto a mí, vacían laureles
y en tu risa, frescura de oropeles,
no niega mi candor, mis humedales…
En tus brazos abiertos, la maleza,
retiene la fragancia de unas rosas
cielos grises, recobran la juiciosa
juventud de las horas lastimadas…
¡Vuelve tu color, vuelves a tu espuma!
Vergel donde tus costas amanecen,
¡Vuelves a tu luz, vuelve tu destello!
El arco iris, pétalos brillantes…
¡Eres la tempestad de los ciruelos!
¡En tus lágrimas, llueves por tu risa!
Del árbol, tú retienes la postura,
Muerdes tu dulzor entre mi silencio…
¡El perfume en la tierra te reclama!
El agua de tus manos moja los pies...
Verdes, nos ríen tus ojos libertarios,
¡Tu música es sendero de la flor…!
El vino de tus labios purpuraba
en la cena, mi único sabor...
Remanso de tu piel, adora el vino,
Castalia de retórica Pasión.
Cuando tu copa besaba la unión,
¡Nuestras bocas mojaron el Olimpo!
Arde el pecho en única sazón,
tu cuerpo es la belleza que poseo.
Crucificas mis brazos con tu flor,
¡no cadencia, fragancia de mi amor!
Eres el momento…
Eres el momento que describe de mi Aurora,
Mujer eximia, de Alondra en la belleza,
suspiro cauto, Ruiseñor en la maleza,
tu pecho oculta, la tibia edad que dora…
Eres el racimo del arte que congrega,
suspiros en tus flores, y amarse embelesados,
racimo de tus flores, y rayos coronados
crisol de amaneceres, y el beso que despega…
Eres y no eres, la doncella más bravía,
con el coloquio heraldo, y tu amor, de fantasía
eres el sostén, a caballo sobre el arpa,
turpitud de mi silencio, questa música le escarpa…
Eres y no sabes, que en el vuelo tú y mis alas,
vanagloria es al mutismo, y la lira que impidiera
de tus labios, otros besos, que la rosa que regalas,
en la sombra que adolece, la fortuna te expeliera…
Sombras en el Arte, en la gloria que adormezca
la virtud, tus moscateles, en la sombra mañanera,
hace ritmo que atempera, y soberano endurezca,
parsimonia a tus lebreles, y del labio de tu era…
Eres Arte, por si nombras: anochezco en tu resguardo,
la canción que me enmudece, y el copihue deletreando,
en los ojos que te aman, y adormecen afincando
en tu bruma prisionera, el lirismo que me aguardo…
Turpitud de mi falena, agua fresca para fieras,
doblegando prisioneras, de la salvia bosques sepias,
ó cayendo en la mirada, de una boca pasajera
tú, racimo de entelequias: donde llaman mis Aurelias…
Perverso en tu coloquio, plenitud de solo orgasmo,
lisonjero de lirismo, turpitud de mi fracaso:
en la suerte a mi debacle, y en el Oro del Zargazo,
cobran ciertos oropeles, la virtud de mi entusiasmo…!
Frenan todos mis buriles, a los nombres que decanto,
más allá de las praderas, que tu júbilo sentencia
en las olas de prudencia, manantial que bruno invita,
turpitud de mi recodo, donde es verso que recita…
Frenan de todos mis lazos, las mañanas frenesíes,
Querubines de mi sombra, donde el arte no es espejo:
y ya sórdido y ya viejo, donde el fuego de tus íes,
no comanda el arrecife, ni la pluma embauca y ríes…
Turpitud de mi falena, Ooh falena, Turpitud,
eres grata Soñadora, de melindre y juventud…
Feliz Cumpleaños, Carmen!
Feliz Cumpleaños Carmen! Todo el mar,
y el Cielo de tus ojos; te festeja
dulzura en este día: y sorprende
tus labios con un beso de Hidalguía…
Floreada en tu sonrisa, este regalo,
humilde, si en tu boca, la alegría,
de rojo entre tus labios, la mañana
es Arte de tu brisa, tan temprana…
Feliz Cumpleaños, Carmen, te menciono
con estos versos hago un ramillete
que entre las flores besa tu sainete,
Teatro de emoción, que por tu claro,
es beso de tu labio más avaro:
ó rosa de tu risa más idónea,
tu boca hermosa besa este panal…
La miel de tu racimo es la más dulce!
Ooh goza tu suspiro el ventanal!
La trova inquieta, sombra de tu árbol,
Rosa que vertida por tu cintura,
es alba brisa nueva a tu rosal:
Y es boca que el suspiro de tus alas,
trova la trova incierta de arenal…
El mar, invoca alas a tus pies,
fecundas rosas besan todo el Oro:
Y rosas de tu oro, son Ocaso,
perdura en tu crepúsculo, también…
Son labios, del perfume de la seda
la rosa que perfuma tu agua, así:
y es beso, que tus labios veraniegos
adoptan al futuro carmesí…
Feliz Cumpleaños, Carmen! Toda rosa,
esboza, si serena, tu agua en flor,
Toda la flor hermosa de tu rosa,
imparte tu frescura Sol a sol…
Beso tu mano dulce, con un verso
ó en la juventud de tu aire mozo,
el soberano ímpetu encuaderno,
y el labio de tu risa, mi bemol…
Sólo el acorde llama en tu sonrisa,
la boca que perdura de mi amor…
Y en la sencilla habla de tu risa,
toda frescura nueva, en mi camisa…
Jazmines, para Aprile…
Rocío en la boca, para Aprile,
desnuda perla amante que fulgura
somete cándido mi flor, cavile
la sombra que despecha y apresura…
Verbena dócil juncia, rostro amante
de incógnito suspira y acomete,
la rosa que describe Sol flamante,
rosa rosa persuade, inocente…
Suspira por la voz sombra aquiescente,
acopia, no tu sed, paloma hendida
de fuga y de dialecto, pretendida
de rosas y de azores, elocuente…
Sombra y sed, de la sed, sombra de sombras,
boca y palabras, Sol y sol solombra:
rasguña Cielo y noche de tus siembras,
otea sombra y voces que acostumbra…
De Sol, sólo de seda y de mi alcurnia,
de boca que suceda, sol de magia;
de rostro, amor oprobio, y su liturgia,
de sombras de pantera en mi bigornia…
Alud del Cielo estable, una sonrisa,
frecuente, cual el mal descubre rosas
de rosas y de azores entre brisa,
palabra en mis dolores, sol de rosas…
Pronuncia en mi dolor, albo sainete
escoplo de la tarde trasnochada,
figura en que la rosa, bifurcada,
es nieve de su ósculo, y replete…
Cual Sol de fuga arde, y me complete
ya no la sombra bese, sol de ascua,
de voz y de serena miel que tiente,
ya no el laurel, sovoz, hiel que promete…
De sierpe, que conduele cuanto oye,
de fuga, más de augurio, Sol que espera,
de temple, aquella voz, no la primera:
De rosa que es licor, llama que calle…
Pretil do ya mi flor, voz de barullo,
encomia sin ardor, en su capullo:
y tienta su Verano, Primavera,
cual el racimo arduo del que espera…
Son húmedos jazmines tu corona,
de labios, roba besos, mi ladrona…
Alejandro Rodrigo Flagel
(…) No le digas que muero por su ausencia,
que me sangra la herida,
que transito perdido en mi demencia
por esta soledad que llamo vida. (…)
Kin Mejía Ospina
Me desvelas
Poesía para Vero.
Herido, bebo a sorbos la Castalia,
inclinación templada a mi abolengo
cuya noción en ti fraguara, brío
desnuda, hiriente de paloma bella…
Toda noción, templada a mi Doncella
cual el candor helado de una estrella,
que las serpientes, Música reparan
otra bella canción que oído espera…
Te busco, mas no sé si lo que sueño
al llegar yo, tu imagen desvelara,
¿Se desvanecería…? No lo sé…
No sé si aun tu voz: tus ojos, todo
fuera sólo el deseo que a mi modo,
entre los versos rotos de mi Arte,
buscaran en tu sueño, sin amarte…
No sé si mis suspiros fueron aves…
Mas no sé si tu sueño helado deja,
aun frente a mis sorbos, la penuria
de ser también amor, ó vasta historia
tejida con color, tus ojos bellos…
Definitivamente, amor, también,
de tu blancura, el alba también sueña:
y en el amor templado de tu bien,
zafiros estelares de mi dueña…
Tu imagen podrá ser un espejismo,
con claras artimañas, Mundo asea
desde tu sueño amores que aporrea;
dulzuras quitan sueño y te elevan…
Desconocido arte, pantomima:
coloquio de la ardiente Reina Clara,
que su suspiro enlabia, mas no amara
los besos de ilusión, que me aproxima…
Pero tus Ojos quedan relucientes!
y el Índigo cristal aun no bermeja,
mas no es amor espada reluciente:
Todo es amor: tus labios también dejan
el oropel burlado, que me espeja…
Todo es también tu Voz, ya no hay ausencia
el Mar por relucir de tu presencia…
Y en tu racimo dulce, el vino espera…
Pudo ser todo un sueño ya vivido,
pero tu amor es más, que lo perdido.
Alejandro Rodrigo Flagel
Mi Musa Doncella
Arquetipo de piel y maravilla,
resguardo silencioso de mi amada
preferencia del mar, acantilada,
boca miel, de suspiro, redondilla…
Desigual perfección, que cuna otea,
enamorado sueño que es compulsa
ilustrado deseo que propulsa,
mi vaga ensoñación, tras roja tea…
Apostura griega de tu velamen
sortija de dolor más bien belleza,
descripta en tu cintura de Realeza
ó sueño ó colación desde mi semen…
Palabra que arguyera tu sonrisa,
fricción del alba austera, prisión gualda
soleados senos fémina en tu brisa,
de tu fragancia, amor, tan sólo celda…
Vertiginosa sombra de tus piernas,
untadas con estío tus caderas:
aplomo de tu cuerpo y tus lucernas,
resguardo de solombra en Primaveras…
Se lucen con tu goce de esplendores
la ciega artífice de lunas raras:
deleite de pasiones encumbraras,
desnudas en la flor de tus amores…
Cadencia sofocada a tu hermosura,
pincel enhiesto, sombra, luego imagen
cadencia en perfección, oído, usura
templada en sola voz de una voz virgen…
Hechura, distinción, la costa emerge
desde tus senos, el mar, aborigen,
exalta tu belleza la Natura,
y explora por tu ardor sombras que rigen…
Helena, por amor casto profiere,
desnudas elocuencias de miradas
y arriba en senectud verlas halladas,
en sombras de su cuerpo, que prefiere…
Tan luna en esplendor de Sol amante,
iguala perfección de boca extinta,
marea para amor, labios aguarda,
cual nubes de silencio, el Arte pinta…
Turpitud, ciego Tigre, por tu forma,
la belleza en el arte, se transforma…
Prisionero…
Prisionero de tu boca y de tus rosas,
albergue umbrío, que retoña de tus pechos,
alazanes que cabalgan mis despechos,
orlan sombras en el arte que tú gozas!
Prisionero, pero libre, de tu boca,
en la justa entonación que me provoca
todo el vértigo que apoca mi semblante,
ya sorteando de la miel más militante!
Prisionero de tu sombra, de tu abismo,
soy contigo nave, en paroxismo
Sol, renuevo, Arte y muda queja
que baluarte en mi sombra me despeja…
Soy contigo boca y voz que enciende,
la copla herida de un amor, que me conduele
voz y partida prez, que al Sol atiende
la vanagloria de este amor, que es solo y duele…
Prisionera de mi Luz, mi luz espeja
toda la gloria del sabor, a ti rendido,
para bucear en ti, en tu pecho tan herido
vertiginosa miel, del habla te proteja…
Sombra, y más sincero ardor de luna quïeta,
voz y peineta de la flor, alba que duele:
sombra y pudor, que el süeño no desvele,
tu Luz aquieta de tu sombra, que despierta…
En ti mi vientre, mi falena, no mi grito,
recluido por amarte, en ti, sin mi prurito
recluida hueste de la sal, la duna sepia,
el ultramar retoque del bajel que no concede
el arte a timonel, profundo, vela arpía,
ya del sainete la voz, el viento puede,
tan del oleaje puro, tu simiente aguarda,
semilla y emoción, cardumen, Sol que arda…
De mi destino no confiere la luz, el mar arriba,
la lenta cuesta, de la voz, de mi diatriba
perfume habla, ya no llanero, el viento inclina,
voz y laureles de la sombra, que destina;
arde la cuenca de tu voz, tu sombra hesperia,
dominante de la luz, la boca, risa
consecuente en amar, piedra caliza,
la sombra-boca del albor, el viento, la materia…
La voz no llueve del albor, la sombra iza,
coturno breve de la flor, la flor bautiza…
Te amo…
(Para Verónica)
Toda tú eres un deleite, Preciosa,
ámbar de tu cabello, languidece
y en el roce de tu fragancia hermosa
las maravillas que tu boca expele…
Quedo hechizado en tus zafiros ojos
como mi amor templado se enriquece,
y en la nube de tu mirar precioso
mis destinos en tus ojos te besen…
La rosa de tu amor, joven recrea
en el amor templado, tu semblante:
y por amarte, amor, sólo un instante,
tu boca enamorada, me moldea…
Sólo te admiro, cual voluble brisa,
distinta en el reparo, tu simiente
antiguo ardor se cierne en la caliza,
de la palabra noble, amor paciente…
Eres humana Diosa en la penumbra,
ribete de los mares, y compuesta
por las flores, que su albedrío asesta,
musical forma ríe en tu diadema…
Eres humana Diosa, y te descubro
con el celar mi amor sobre tu hombro,
mi boca te desea porque nombro
de tu esbeltez dorada, luna cimbro…
A tus pies, mi deseo nace fuerte
como flores que beso, en tu palabra,
soy náufrago en el mar de tu apostura
gimiendo por tu mal, sola ventura…
A tus pies, yo me inclino, mi amor, Diosa
y mis versos, heraldos de tu Música,
Tú, mis flores, deseo y mi cadencia,
Santo y seña de amor en mi prudencia.
Eres Sol que amanece, toda calma,
amarillo fulgor desde mi alma
templado, mi amor nace para amarte,
sólo quiero, mi amor, poder besarte…
Como piedras preciosas, cae la suerte
para besar tu amor, latido fuerte,
mi reclamo a tu Voz oído quiere,
besarte otra vez, flor rejuvenece…
Junto a flores, amor, es la demanda,
que tus labios, amor, ya me comanda…
Alejandro Rodrigo Flagel

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