LA MISMA CASA
Sé que ya no soy el mismo de ayer,
el que te escribía cartas de amor,
el que te mandaba versos en un papel,
el que te juraba serías feliz
si quisieras ser mi mujer.
También que un enamorado secreto
te manda rosas cuando yo no estoy,
y esas rosa hacen revivir
a tu muerto corazón.
Que a la noche le preguntas
como será él,
que le pides le lleve un beso
al hombre aquel que te manda rosas
cuando yo no estoy.
Sé que guardas una maleta llena de ropa
para cuando decidas marcharte,
que solo buscas una excusa para abandonarme,
que ansias estar entre los brazos del hombre
que te manda rosas cuando yo no estoy.
Sé que le dices a la noche
que nunca cambiare,
y que si no cambio,
en una semana me abandonaras
y a él lo iras a buscar.
Sé que no lo sabes, pero prometí por ti cambiar
sí, cambiare por ti
para que no me abandones,
porque sé que sería muy triste para ti,
llegar a la misma casa.
Martín Vázquez Anaya.
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