El nacer de una amistad, una vida

 El nacer de una amistad, una vida.

Después de mucho esfuerzo, pude salir y mirar;

Salgo de la tierra, creyendo que sería distinto, pero nada , todo seguía igual, lleno de oscuridad; ¿tanto esfuerzo para que?.

Había algo distinto, sentía algo recorrer en mi rostro; lloraba, e iba diciendo no quiero caer; ¡Hola!,me haces cosquillas ; Le susurré.

Voltea temblando, creo era por sentir miedo; era una gota de agua, a la orilla de mi única hoja.

¡Holaaa!, ¡No me arrojes por favor !; Me respondió.

Tranquila, es mi primer día que puedo ver al cielo, nunca imaginé que fuera tan oscuro, esto gris que nos rosa, no me lo imaginaba.

La gota, sorprendida me dice ; Ohh, pero si eres tan grande, en comparación a mi, tú me sostienes en tu gran hoja, muchas gracias; Lo gris que miras, son las nubes, que me han dejado en ti, y van volando llevando mucha agua, dejando gotas en cada árbol ,en cada planta, generalmente por las mañanas, van cubriendo a las estrellas que iluminan el cielo., La noche no es tan oscura, como ahora lo ves, pronto saldrá el sol ,que es una estrella muy grande, que iluminará toda esta tierra, a dónde yo no quiero caer.

Guau, gracias,¿ tu eres el agua?, la que nos da vida, muchas gracias.

No tengas miedo, al caer a la tierra, cada gota de agua, nos alimentan; tú, estás en cada planta, en cada hoja, en cada ser vivo en esta tierra y nos das energía para seguir creciendo; ¿en verdad? La gota y yo, ahora sonriendo, nos sorprendemos al mirar salir el sol, que nos enseña a muchísimas plantas, pájaros y seres humanos a nuestro alrededor, y despedirse de las nubes, diciéndonos a todos adiós.

La gota con su gran sonrisa va cayendo a la tierra, va muy contenta, diciendo hasta pronto, la vida es bella.

Ramón Martínez Aguirre