Me preguntaron mediante un mensaje si escribía poemas de amor

 Me preguntaron mediante un mensaje si escribía poemas de amor. Sin pretender ser descortés, le respondí preguntándole el porqué de la pregunta. Ella me dijo que había leído casi todo lo que había publicado, lo cual agradecí, pero que había notado que la mayoría de mis escritos eran solo quejas y más quejas, y que yo era uno de los pocos poetas que a ella le gustaba cómo escribía, pero que le gustaría leer alguno que otro poema de amor. Bueno, le respondí, lo que pasa es que para escribir poemas de amor hay que estar enamorado, yo no soy de los que se andan inventando sentimientos, y si tengo escritos poemas de amor, estos datan de hace años atrás. ¿Hace años?, qué triste, contestó ella, debe ser triste vivir sin amor por tanto tiempo. No supe que responderle, tan solo se me ocurrió proponerle que buscaría un poema de esos que escribí hace mucho y que lo publicaría.

Cuando se ama, se ama cada detalle del ser amado. El poema que les comparto habla de ello, de una extensión del ser amado.

Ahora, respecto a que si volveré a escribir poemas de amor ¿quién sabe? todo es posible, nada en esta vida está sentenciado, lo único que sé es que si vuelve a pasar, esta vez será la experiencia más maravillosa que me tocará vivir, pues aprendí amarme a mí mismo, y ese es el pilar fundamental para amar de verdad y también para saber cuándo se es correspondido.

Danilo Semp