No puedo dejar de pensar en ti, tampoco quiero.No puedo olvidar tus ojos, que han sido la luz de mi sendero.No puedo ignorar tu boca, por su belleza y porque por ellame regalaste tantas palabras de amor que embriagaron mis oídos,ni sus encuentros apasionados con los mios, y ni tampoco olvidaríatu sonrisa clara y alegre con la cual perdiera tantos años de mi vidaañeja y triste, antes de tu llegada a mi puerto.No pueden mis manos olvidar tu cintura de grácil muñeca en los abrazosinterminables y ardientes.No pueden olvidar mis oídos tus pasos firmes y apresurados cuando hacia mí se acercaban.No puedo olvidar tu voz, en el susurro del amor o en el consejo sabio y joven de tu corazón, como tampoco la cadencia con que pronunciabasmi nombre.No puedo olvidar tu ternura y mucho menos los rítmicos movimientos sentimentales de nuestros encuentros amorosos.No puedo olvidar que te amado y me has amado.No puedo dejar de escuchar el retumbar interno de mis latidos de solopensarte.No puedo olvidar tus manos, en las caricias tiernas del amor.
No puedo, ni podré jamás, olvidar que has sido y lo serás siempre...el amor de mi vida
Alberto De Los Santos
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