LAS COSAS NOS DEJAN. BENJAMÍN VIDAL CAICEDO

 LAS COSAS NOS DEJAN.

Las cosas
fuera de mí.

Están ahí...

Son cosas, inofensivas y tiernas,
si están en mi
son subjetivas,
Y las puedo tener a todas,
puedo ser lo que soy
y soy lo que no puedo ser.

El problema
es ser uno
la cosa.

Dos cosas al tiempo no son reales.

Porque
si soy sujeto y objeto a la vez dónde quedaría mi alma de poeta,
mis versos, mis alegrías y mis tristezas?

Pero, nosotros no dejamos las cosas,
las cosas nos dejan... Se van,
no sé si se vayan alegres,
sería ideal, pues ellas también niños fueron,
juguetonas y traviesas.

Las cosas nos dejan.

También vivieron
su primavera,
árboles frondosos,
caminaron de la mano bajo las estrellas,
se amaron en luna nueva,
y se abrazaron
en despedidas de amores
luego olvidados.

Tengo tanto miedo
oh! elefantito de
cuerda
no me abandones,
lo he consentido tanto,
por tantos años,
él conoce mis cuitas,
mis risas y mis lágrimas,
allí soy un niño,
un chico en bicicleta,
un árbol reverdecido
en los bosques secos del alma,
y soy primavera en otoño.

Elefantito de cuerda
no me dejes...

Abrázame, baila conmigo
y en madrugada estrellada
sueña, sueña, soy tu bailarín, trapecio
pendular,
la vida y el juego final.

Las cosas nos abandonan,
nos dejan... Y yo quiero
abrazarlas bajo las estrellas y en luna nueva.

No me dejes elefantito de cuerda, soy tu árbol reverdecido.

BENJAMÍN VIDAL CAICEDO, mayo 8 de 2022.

( Nunca abandones el niño que llevas adentro).