MUJER
Este cuerpo que es joven
Precipitándose Anciana
Que sufre y siente
Se lamenta y calla.
Este frágil habitáculo
Pudoroso e impúdico.
Este Babel desvergonzada
Este paraíso de pecados.
Este purgatorio ex piante
De culpas ajenas.
Este templo arrogante
Del deseo,
Esta ermita roca de mi cuerpo.
Estas curvas que tientan
Y a veces se lamentan.
Estos pechos que incitan
Que amamantan y alimentan
Y me vuelven maldita.
Estas piernas femeninas
Que en tacones caminan
Que perseguidas por las miradas
En la obscenidad del Pensamiento.
Este vientre, plano y abultado
Deposito de esperma
Cementerios de lujurias.
Este universo de mi vientre
Que comprime la materia
Dilatándose en su espacio.
Esta fragua de la vida
En el yunque De la matriz humana.
Este volcán de mi ombligo
Que incinera y apaga
Conducto de la existencia
Deposito de nutrientes
En el nudo umbilical
Que a la vida me ata Persistente.
Esta vulva que se abre
Y se cierra,
Se dilata y se comprime
Esta margarita
Que nunca se deshoja,
Esta rosa que acaricia
Y se vuelve espina,
Esta orquídea que se desnuda
Abandonada en su urna
Egoístas sin jardines.
Esos orgasmos que me niegan
Y se olvidan más en el del deseo
Que en el sentimiento.
Estas manos que amasan
Jornadas sin recompensas,
Estilitas, culinarias, contables
Barrenderas de caricias.
Estos labios que gritan y besan
Que lloran y maldicen
Su existencia.
Esta lengua que lame y paladea
Que se entrega más que ama.
Estos ojos que ríen y lagrimean
Estas lagrimas de mí ser
A solas con mi alma.
Esta alma que es tu alma
Que desprecias por otra alma.
Este corazón que me encarcela
Me esclaviza y me hace libre.
Este esqueleto que sustenta
Los golpes de mi carne.
Este órgano de mi piel
Que me viste y me desnuda
Hace de mi, todo lo que soy
Persona, amiga, amante, esposa.
Este cuerpo que es joven
Precipitándose anciana
Es madre y libremente, MUJER.
Precipitándose Anciana
Que sufre y siente
Se lamenta y calla.
Este frágil habitáculo
Pudoroso e impúdico.
Este Babel desvergonzada
Este paraíso de pecados.
Este purgatorio ex piante
De culpas ajenas.
Este templo arrogante
Del deseo,
Esta ermita roca de mi cuerpo.
Estas curvas que tientan
Y a veces se lamentan.
Estos pechos que incitan
Que amamantan y alimentan
Y me vuelven maldita.
Estas piernas femeninas
Que en tacones caminan
Que perseguidas por las miradas
En la obscenidad del Pensamiento.
Este vientre, plano y abultado
Deposito de esperma
Cementerios de lujurias.
Este universo de mi vientre
Que comprime la materia
Dilatándose en su espacio.
Esta fragua de la vida
En el yunque De la matriz humana.
Este volcán de mi ombligo
Que incinera y apaga
Conducto de la existencia
Deposito de nutrientes
En el nudo umbilical
Que a la vida me ata Persistente.
Esta vulva que se abre
Y se cierra,
Se dilata y se comprime
Esta margarita
Que nunca se deshoja,
Esta rosa que acaricia
Y se vuelve espina,
Esta orquídea que se desnuda
Abandonada en su urna
Egoístas sin jardines.
Esos orgasmos que me niegan
Y se olvidan más en el del deseo
Que en el sentimiento.
Estas manos que amasan
Jornadas sin recompensas,
Estilitas, culinarias, contables
Barrenderas de caricias.
Estos labios que gritan y besan
Que lloran y maldicen
Su existencia.
Esta lengua que lame y paladea
Que se entrega más que ama.
Estos ojos que ríen y lagrimean
Estas lagrimas de mí ser
A solas con mi alma.
Esta alma que es tu alma
Que desprecias por otra alma.
Este corazón que me encarcela
Me esclaviza y me hace libre.
Este esqueleto que sustenta
Los golpes de mi carne.
Este órgano de mi piel
Que me viste y me desnuda
Hace de mi, todo lo que soy
Persona, amiga, amante, esposa.
Este cuerpo que es joven
Precipitándose anciana
Es madre y libremente, MUJER.
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