TÚ DISEÑASTE.
Cómo un escultor, tomaste mi ser para hacerlo a tu modo, fuiste puliendo y arrancando todo lo que me envolvía, convirtiendo una tímida gatita en una salvaje leona. Pusiste ante mi un mundo distinto, al pasar de tus dedos quitaste todos mis velos, y poco a poco fuiste desnudando mi ser en todos los sentidos. Hoy me haces estremecer cuando me miras, sacando a la mujer que en tus brazos quiere que la derritas. Caminar juntos, tú un caballero y yo una dama, pero al cerrar la puerta... los sentidos se maximizan y el ambiente se acalora, el olfato y el tacto se deleitan sacando el lado salvaje que tú me despiertas, logrando que tú y yo tengamos una perfecta entrega. Diseñaste no solo a tu mujer, pues al amarse y fundirse, diseñaste también al amor de tu vida.
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