AMOR PERENNE
Aunque hayan pasado los años,
la espiga de nuestros sueños permanece,
y en su rumor de eternidad
esa ansia de vernos,
esa necesidad de mirarnos,
ese evocar perenne
de nuestros pequeños
aunque magistrales hechos,
persiste frente al gran desierto
de este cruel universo inabordable.
Evoco tu imagen soñada
en el pétalo caído de la etérea rosa,
en tu sonrisa adivinada de ternura,
en la soledad a que condenamos nuestras almas
con nuestros ineludibles hechos mal proyectados,
extraviados en el insomne despertar de otros rostros,
que con sus cariátides profanas, para siempre,
con su indiferencia, nos separaron.....
Me doy cuenta ahora de que amar puedes
pese a todas las distancias
y que aunque infinitos muros entre dos corazones
que al unísono palpitan se eleven,
unidas las almas permanecen,
aun más allá de la vida,
aun más allá de la muerte.
Autor:
Enrique Osorio Beltrán
Bogotá, D. C., Colombia.
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