ARL258 20/04/19 18:52
Nos perdimos las ganas
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Yo solía andar con un pedazo de luna en el bolsillo para tus antojos. Y tú, me devolvías a soles de tus ojos ésos favores.
Y era tan hermoso todo eso. Eso de andar encendidos todo el tiempo.
Bueno, casi todo el tiempo. Porque nunca fue suficiente para el amor alcanzar la luna o derramarnos encima todo el sol.
Tú, mi amor, sombra te me volvías y a cualquier hora del día. Buscabas las formas hacia tu melancolía.
Íbamos de la mano construyendo cielos mágicos con besos.
Que luego con duras palabras destruíamos. Y Lo mismo que a nuestras vidas.
Y le dolíamos tanto al amor.
En primavera se sacrificaba por nosotros la flor.
Y le dolíamos tanto a la poesía.
¡Oh... nos dolíamos sin compasión!
Y no solo las almohadas se ahuecaban, recuerdo. Si no que también la esperanza. Y era ése el momento que regresaban los miedos.
Y te rompías a veces como un cristal en mis sueños.
Muchas veces le tuve que hacer el amor a una de tu mitad más fría con una de mis mitades que más sufría.
Partido en dos al orgasmo yo te lo daba y tú, partida, así me lo devolvías.
Tantas veces de tu corazón no sentí tus locos y particulares golpeteos.
Y otras tantas veces no vinieron tus jadeos a enredarse con los mios.
Y los labios a besos nos gastamos. Sin caricias en las manos nos hemos quedado.
Consumimos sin pensar, del fuego, todas sus llamas. Y nos quedamos sin nada...
Tú y yo, un día
nos perdimos las ganas.
Alfredo Leal*
De: "Lo cotidiano en versos extraordinarios"
Derechos reservados.
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