AISLADA
Aislada estoy,
pero puedo percibir
con el tacto de mis manos
las paredes de tu silencio.
Llega y golpea
a la puerta de mi entendimiento.
Tu voz grita
y pide amor,
solo eso.
Toco y acaricio tus sentimientos,
sin que me veas,
sin que lo sepas,
sin que me creas,
sin que me esperes.
Toco tus latidos ariscos,
como las garras de un gato,
que me arañan
y siento que te entiendo,
que me lastima
igual que a ti,
la ausencia del sincero amor,
del amor sin límites,
verdadero,
constante, fiel,
desprendido,
que vaya de tu mano,
que mire nacer
las estrellas del anochecer
y la despedida
de la luna del alba, contigo.
Dolor agigantado
por distancias
grandes como eternas,
diferencias de lógicas percepciones,
de costumbres legítimas
y razones del intelecto,
pero nunca del corazón.
Allí sí me siento muy cerca,
llevo el curso de mi sangre
como el de un río caliente y caudaloso,
hasta tocarte la piel
y abrazarme a ti...
Diosma Patricia Davis
Copyright 2020 D.A.R.
09/04/2020.
Argentina.
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