Mis ojos poseen
un largo peregrinaje,
que empieza en la orilla
más religiosa
de Estanbul,
y puede terminar
en la bahía más alegre de Cádiz...
Si no puedo agitar
las alas en los caminos,
me conformo
con los andares
que tienen los pies libres....
En sentir cada brote
de la cercana primavera,
recogiendo las lamentaciones
de un crudo invierno,
que ha dejado escarcha
en tus labios...
Hay una inmensidad
de lágrimas
que no han sido resueltas,
hay las negras necesidades
que inicia la encrucijada
de los pobres....
Tengo los puntos cardinales
más lastimeros,
qué imantados por las penas,
siempre se pierden
buscando los regueros
de la tibieza.....
Es un recorrido de la tristeza
a los cantares,
de la oración meticulosa
y sentida,
a las palmas que jadean
los llantos populares...
Han arrancado
de mi lado izquierdo
el suspiro,
de mi corazón todo
el color rojo,
y de mis versos
las palabras gentiles...
Luchar pensamiento,
en pie imaginación,
que los tiempos son aguerridos
con nuestros derechos.
un largo peregrinaje,
que empieza en la orilla
más religiosa
de Estanbul,
y puede terminar
en la bahía más alegre de Cádiz...
Si no puedo agitar
las alas en los caminos,
me conformo
con los andares
que tienen los pies libres....
En sentir cada brote
de la cercana primavera,
recogiendo las lamentaciones
de un crudo invierno,
que ha dejado escarcha
en tus labios...
Hay una inmensidad
de lágrimas
que no han sido resueltas,
hay las negras necesidades
que inicia la encrucijada
de los pobres....
Tengo los puntos cardinales
más lastimeros,
qué imantados por las penas,
siempre se pierden
buscando los regueros
de la tibieza.....
Es un recorrido de la tristeza
a los cantares,
de la oración meticulosa
y sentida,
a las palmas que jadean
los llantos populares...
Han arrancado
de mi lado izquierdo
el suspiro,
de mi corazón todo
el color rojo,
y de mis versos
las palabras gentiles...
Luchar pensamiento,
en pie imaginación,
que los tiempos son aguerridos
con nuestros derechos.
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