EL SABOR DEL MIEDO

Parece que fue ayer...
Hace seis años, lo recuerdo bien..
Fue en Enero de 2011 cuando el fatal diagnóstico me llevo a la sala de quimioterapia de la 8 planta..
No daré muchos detalles, sólo les diré que fue el infierno en la tierra..
Dos años y medio de tratamiento e interminable angustia, sin saber qué iba a ser de mi, hallé refugio y consuelo en facebook, donde un puñado de amigos de distintas partes del mundo, no sólo me dieron su apoyo y cariño, si no que me mantuvieron viva, sin ellos jamás lo hubiera logrado.
GRACIAS DE CORAZÓN Ana Victoria Alvarez, Fernando Hoya, Maria Grazia Fels, Knut Wisting, G.g. Bella, Milagros Barrios, Kike Duarte, Maria Luisa Jacobitti, Yolanda Bueno, Maria Angélica, Maricarmen Vázquez y un buen y muy querido amigo que se nos fue, Kris Smart.
 Aunque a algunos les perdí la pista en facebook, de mi corazón ya no saldran, pues cómo olvidar a los que te mantuvieron arriba, cuando yo sólo quería dejarme caer..
Hoy por fin ya recuperada, gracias a Dios, y lejos de aquella pesadilla, hago acopio de valor y me decido al fin a revelar mi historia con el cáncer que se hará en forma de mini relato, por si a alguien le pudiera servir mi testimonio.

Para empezar, quiero dedicar este poema que escribí hace un año, a todas las personas que lucharon contra el cáncer y a las que con gran coraje todavía siguen luchando. A los enfermos que conocí en ese lugar, y a los que jamás podré olvidar. También lo dedico a los familiares y amigos de todos los enfermos de cáncer, y a aquellos que enfrentaron con valor esta dura batalla y la perdieron.)
Va por todos vosotros campeones

_ EL SABOR DEL MIEDO _
(Mañana serás libre)

Una estrella en la frente
y la vida se te va..
a un paso del infinito todo
se ve mucho más claro.
Angustia, dolor, rabia..
Nadie quiere a los enfermos
Un vértigo mortal nubla tu razón,
y te preguntas porqué te tuvo
que pasar a ti..
El cielo está lejos, enmudeces..
Máquinas infernales, delirio..
Una mueca de asco en el espejo
te escupe la verdad..
Tu cuerpo, tu condena..
Quien pudiera ser viento
y allanar la cuesta..
Desnuda y pura como el alba,
te dejas llevar..
Agujas negras desgarran tu carne,
morder el silencio y decir adiós..
Caras extrañas, tienes frío,
Tiemblas..
Cansancio, vacío, volver a ser niña..
Estas sola a dos pulgadas
del abismo..
Batas blancas, se para el reloj..
Abre los ojos, cierra el alma..
Muñeca rota que sangra
y respira, a nada tiene derecho..
Nadie verá tus lágrimas..
Contar cada hora, cada día,
cada semana..
Te gotean los sueños en la boca
seca, lloras..
Escuchar el canto de los pájaros
y alzar una plegaria..
Salas de espera, muere el día..
Se expande el tiempo, llueve..
El miedo tiene el sabor de la sal..
Esperar, esperar, esperar,
no hay salida..
Esa tormenta que no amaina..
Morir mil veces en una sola noche..
Escapar, escapar,
Mañana serás libre..
Esto es el cáncer, quien lo probó lo sabe.

YOLANDA GARCÍA VÁZQUEZ

D@R