HERMOSA MIA
En el declive de este invierno,
la escarcha de avenas encarnadas
deletrean el incendio
y el amor que aún tienes guardado.
Me nacen tus cálidos labios
como tormentas de mieles
y tus manos traviesas deletrean
los verbos de tu pasión en mi piel.
No guardes en silencio tus deseos,
escóndete junto a mis brazos
y allí sentirás el calor abrasador
que era deleite en cada gemido tuyo.
Hermosa mía, ven tranquila,
quítate los miedos y entrégate
como entonces, cuando me decías:
Tú eres mi hombre y yo tu mujer.
Nada tienes que buscar
si estoy aquí, donde tú quieres,
no pierdas más el tiempo
yo te amo como siempre.
Autor: Hector Alberto Polizzi
29/06/2029
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