ESTELAS DE UN ADIÓS.
Contemplo la magia de un ave gris en pleno vuelo.
Que deja sus estelas pintadas en el lienzo azul del cielo.
En el reboso del ocaso se esconde el sol entre las entrañas del horizonte del mar enmedio de los penachos de rosas rojas y claveles color bronce.
Quizás sean las huellas de un nostálgico recuerdo impreso en la mente.
O el estigma de un sentimiento sublime que marca como tinta indeleble en la sangre que corre en mis venas como fuego y acero en mi torrente.
Como olvidar el ayer sí es parte de mí vida ,una página leída ,un fragmento del espacio en mí tiempo que vive en el recuadro de mí presente.
Es la historia inscrita en los muros de mí existencia que ansía llegar al futuro ausente.
¿Como detener el tiempo y su sincrónica perfecta que jamás tendrá reversa?
¿Como decir adios con el corazón en la garganta y los ojos inundados de perlas y diamantes que bajan como manantial por las praderas húmedas de las mejillas derritiéndose por el cristal opaco de la mirada color fresa ?
El tiempo se acorta en el compás de su agonía.
La piel se enchina y el nervio tirita de frío mientras el latido de el corazón se éxita en el último segundo de la despedida.
La mirada surca el cielo con el espíritu tras el vuelo.
Un beso y un abrazo llena el alma de consuelo.
El adiós exclama un quejido al viento queriendo tener alas y robarle un segundo al tiempo.
Un suspiro que se asfixia lentamente en su propia agonía ,un sollozo que se pierde en la garganta reseca ,un mar de lágrimas de dolor como daga afilada que hiere al sentimiento.
Mientras entre alegría y llanto las estelas del adiós se disipan como el humo del cigarrillo en la inmensidad del firmamento.
Autor,Eduardo J Martínez Paniagua ,
P,gaso,,
Pais Nicaragua. 
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