Meciendo penas

Meciendo penas
Hoy la lluvia mece mis penas, 
busco tus besos en mitad dé las tormentas, 
dónde estás vida mía ! No te veo con el rayo, entre las oscuras nubes,
en esta primavera cargada de tormentas, 
rayos y truenos al chocarse las moléculas,
parece que el cielo se derrumba, 
mientras yo me muero de pena.
Tengo miedo, mucho miedo desde siempre, cuando se ilumina el firmamento,
al estruendo y los iones generan la descarga eléctrica.
No puedo sentirte, dónde estás! No te vayas con la tormenta.
Salí a ver el cielo, a contemplar su magnánima belleza. 
Empapada hasta los huesos, busco al amor de mi alma.
Quisiera volar, llegar hasta ti, 
sentir tu cuerpo junto al mío, 
ser ésas gotas de lluvia deslizándose por tu piel morena. 
El sudor que provoca amarte con toda mi alma. 
Porqué, porqué me dejaste, en esta tela de araña,
mis lágrimas se confunden con la lluvia,
se convierten en dulces gotas aún algo saladas. 
Y mis besos... sé los lleva el viento, hasta encontrarte entre mis gritos ahogados en mi garganta.
Ese sudor hoy frío, me provocaba antes amarte con toda mi alma.
Haremos el amor sin límites en el espacio, perdiéndome en tu alma. 
Amanece un nuevo día, 
con olor a rocio, con sabor al pasado,
me dejaste tanto ! Aún siento tus caricias, tu sonrisa buscando.... saciar la sed, esa embriaguez entre dos cuerpos, 
el embrujo, el gritar al mundo cuanto te amaba mi alma. 
Ahora te siento, te sueño, sin temor ni vergüenza por sentirme amada.
Sé quién eres ! La pasión, los ojos, el corazón noble, sentimientos, libertad para mi alma.
No te pierdas corazón mío, aún huelo a ti, después de hacer el amor, el ayer, el hoy, el mañana, aunque el sol se nuble, y en mis montañas atruene, arrecie, haremos el amor al alba. 
Sonsoles Sotomories 
R. Derechos de autor