DAR, SIN PEDIR NADA A CAMBIO
Si eres de las personas
que un día fallaron,
discúlpate! es bueno para el alma;
pide perdón o de lo contrario
jamás pidas que los demás
olviden tus pecados.
Si pierdes la confianza
en lo que hoy te rodea,
no permitas que el miedo te agobie,
eres único y especial, eso te hace interesante;
si hoy caes en la batalla, mañana será tu revancha
no siempre seremos vencedores en todo.
No basta con tener una persona al lado,
si su mente está en otro lugar,
por cosas de la vida te dejo de amar;
déjala volar,
tiene derecho a ser feliz
no seas egoísta, libera tu corazón
para que el futuro no te castigue de la peor manera.
Con el correr de los años
aprendes a conocerte tanto,
que, cualquier propuesta no te satisface,
que, esos prometedores proyectos
no son los propósitos que elegiste,
que, cualquier persona
no es merecedora de tu confianza.
Si sientes que la persona que amas
tiembla cuando la abrazas
y tu voz titubea por contenerte,
si observas que sus ojos brillan
cuando besas sus ardientes labios,
no te confundas, no siempre
es amor verdadero, que se cristalice en el altar.
Si eres de las personas
que ayuda mucho a la gente,
no te alteres por su actitud,
sabes bien que entre más ayudes
no recibirás nada a cambio,
hazlo porque te sientes feliz de hacerlo…
¡ Sabes de antemano cual será el resultado!
el día que dejes de ayudar
te tildaran de mala persona;
solo se agradecido y recuerda
cuantas veces te ayudaron
lo demás, es la medida de tus actos.
No compares a los demás,
ni te compares tu con ellos,
tú tienes brilló propio
al igual que ellos,
para todos hay su momento
no olvides que las estrellas
por más distantes que estén
una brillará más que otra;
así que siembra sin pedir retribución.
Hugo Rodrigo Bastidas
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