La sonrisa de la duna
La sonrisa muriente de la tarde
incendia mi deseo por verte
Diviso la cima de la inmensa duna
señorial/voluptuosa/
dónde tantas veces caminamos / en sueños
juntos/alelados por el misterio
de sus granos de arena
Hollamos (¿recuerdas?) las sinuosidades
de la duna venciendo el valladar del viento
impulsados por la energía de nuestros besos
nutridos
por la savia (del color de tus ojos)
de guarangos
incrustados en el arenoso corazón
buscando la luz del agua
Caminamos felices de la mano
del viento paraca
bebiendo los secretos del tiempo
que ella muy bien conoce
En medio de esa cabalgata
brotaron mis versos enamorados/
sonoros/armónicos/ para cantarte
integrada a la duna
Te confieso estabas regia/
prodigiosa/bella como ella
Habías venido de tan lejos
de otro sueño
Para celebrar nuestro amor
en el seno de la duna
Toda amor (tú) me sonreíste
¡Qué extraño!
Amada Encantada tu sonrisa
Era La sonrisa de la duna.
José Vásquez Peña
Derechos reservados
Ica - Perú
19feb2022.
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