Mi amor por Camila
Roto, he muerto de silencio en el albor…
Roto, he muerto de silencio en el albor,
tronando mi desvelo en alba cripta,
doncel de púrpura resguardo en tu color
amorfa melodía al cuerpo inscripta
para perder de tu desnudo mi sabor,
y otean ruinas que el clavel no incita,
rojo destiempo de mi auge solicita
la tenue lumbre de mi sombra en tu candor…
Rota, la mella muerte de la rosa que desquita
y el alba cede, importunando flechas,
mas no se atreve, cuando mi dolor acechas
figura endeble de tu pámpano limita…
Afortunado celo, el de mi vientre nieble,
cual acordado celo, tu púrpura resguardo
el infortunio amando, desorbitado, aguardo,
de tu cabello ledo, mi fortuna pueble…
La melodía insiste, cual acordado pelo
ó la fortuna embiste, ensortijado anhelo,
de mi recíproco arte, que osa tu desvelo
caución del alba aparte, sanción de terciopelo…
Ooh, mi locura apañe, cual enturbiada rosa
mi color de primoroso auge, en tu cabello invita
la rosa que desquita, de tu púrpura y sedosa,
el Leviatán anego, de mi sonrisa imita…
La sombra de tu color, embiste la acuarela,
cual rosa se concibe, afortunada cautela
importunando el ego, del licor, sabrosa
y otea mi deslumbre, por coronada rosa…
Excita, de tu cuerpo de mármol,
el alabastro fino, de mi endeble Musa,
cadenciosa y oportuna, cual al clavel, undosa,
la sierpe que me frena, y el tópico de amor…
De rostro entre tus ángeles, de coros altivos
somete si la luna, de pechos aprehensivos,
el beso de mi rosa, ó flora de tus higos,
somete mis cadencias, al coro en tus amigos…
Resiste y si la rosa, de tu pavor demuestra,
tal soliloquio helado, perfuma mi latido
en otro acero mido, cual el carbunclo, vuestra
sentencia de la estrella, cual estelar cautivo…
Mi rostro se persuade, en otro rostro: fuego,
impronta de mis soles, al vuelo de tu ruego…
Alejandro Rodrigo Flagel
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