ESPINAS
Latidos que vibran
en sentidas pasiones
de voces en sangre
y amores fugitivos,
trascendidos en auroras
idas en tentaciones
hacia otras estrellas
quedaron eclipsadas
en penumbras,
dibujadas en fuego,
hoy solo cenizas.
Aquellas pupilas
de febril deseo,
palomas en pecho
ya dilatadas en el furor
de las angustias.
Solo recuerdos
quedan cautivos
en el tiempo,
menos que nada.
llamas que matan
en lágrimas del alma.
Tentaciones en naufragio
horadas y redimidas
por el sino de la vida.
La sed de la palabra
refleja fragancias
de la rosa coronada
de espinas desolada,
sumergida y desnuda.
Rivera Angel
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