Me consideré rara por pensar diferente,
siempre he pensado que el amor es sagrado
muy limpio y auténtico,
sin mentiras ni engaños.
¡Varias voces me han gritado
que de dónde vengo!
es el mío un mundo raro, tal vez,
pero no engaño,
hablo con todas las letras y muy claro,
cuando amo… amo no con la piel
si con el alma,
sí percibo algo raro no peleo,
solo muy despacio vuelo a otro cielo,
menos mojado
donde el piso sea más seguro,
donde valoren la esencia del amor
como la valoro yo.
Siempre he sabido curar mi corazón
y a muchos he ayudado con mi cariño
a dar algunos pasos,
pero tratándose de amor
¡qué importa cuantas veces caiga!
me levantaré…
con las mismas ganas de amar otra vez.
Soy de esas cosas raras
que todavía existen en la vida,
pero lo peor es que no pienso cambiar,
soy de esas gentes raras
que todavía sabemos amar,
soy esa alma romántica enamorada
que escucho al silencio hablarme de ti
mirando cómo pasan las horas muertas.
Le hablo a la luna
pidiéndole que me hablé quedito
porque tal vez estés dormido,
no escatimó amor porque sé
que el amor es medicina a todos los males,
más bien lo doy a raudales.
El amor sangra… yo sé que duele,
pero que dulce dolor,
si fuera veneno
con el tuyo me envenenaría,
no me importa morir
sí es por amor.
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