Sola, ¡esperándote!
Han pasado tantos años y yo, todos los días y siempre a la misma hora, vengo a nuestro lugar y te espero...
A veces el café se enfría, a veces la esperanza también lo hace, pero entonces recuerdo tu voz, tu piel, tu aroma, tu mirada enamorada y se calientan mis venas y se renuevan las ilusiones y el tiempo desaparece en esta espera por ti...
Estoy en el lugar de siempre, donde solíamos sentarnos a platicar sobre nuestros sueños, tomarnos las manos, perdernos en los ojos del otro...
Hoy, mirando por la ventana empañada por la lluvia, veo pasar otro día sin ti, sólo con tu recuerdo y las ganas de tenerte otra vez entre mis brazos...
Aquí estoy, sola... ¡Esperándote!
Carmen Antonieta Peña Díaz
Paraguaná, República Bolivariana de Venezuela
Julio, 16 de 2020
D. R. A.
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