Sostenido en mi pecho
te llevo a todas partes,
por si te ausentas en playas lejanas,
por si te extraño en medio de mi tarde,
o la luz del sol asoma opacada;
por si el cielo estalla, o el viento golpea,
y la tormenta, sin mirar derrapa.
Entre mi oscuridad, siempre estás tú,
y en mí, tú solo avanzas...
Dentro de la noche densa e inquietante,
tú me contienes, y también me atrapas,
eres el muro que me sostiene
ante la cercanía de mis fantasmas.
Ésos que nunca se dan por vencidos,
y muertas las luces, sin dormir, soslayan.
Tu fuerza permanece en mí,
en ti me altera y me acalla.
Tu camisa desvistes cerca mío,
perfumando mi piel en penumbra baja,
como la luna que mece en la marea,
cuidando de la mar en olas calladas.
Eres brújula en mi horizonte,
te veo surgiendo de la nada;
te espero, y te siento llegar,
sin llaves, sin puertas, sin trancas...
Como amante de un quijote sin armadura,
que sueña su cabalgadura más osada...
Diosma Patricia Davis
05 de Enero 2022 D.A.R.
Buenos Aires -Argentina
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