TARDE NUBLADA EN OPORTO.
En esta tarde nublada en Oporto,
mirando desde la ventana,
vemos la gente pasar,
fumando un cigarrillo antes del retorno.
Con una copa de vino de Oporto,
en una buena compañía amiga,
hablando de lo breve que es la vida,
en la monotonía del tiempo que es corto.
Los años vuelan como golondrinas,
que van pasando por caminos sinuosos,
dejando en la orilla terribles despojos,
emprendiendo errantes las nuevas vías.
La base es siempre una bella amiga,
que cuenta entre versos algunos relatos,
abriendo su alma al ver sus viejos zapatos,
que la encaminaron al lento tranvía.
La tarde nublada está fría,
al abandonar los rencores de viejos beatos,
limpiando su alma de luz en los fracasos,
en las sombras de esta ciudad perdida.
La tarde nublada desprende energía,
trayendo de alta mar palabras en el ocaso,
un gato maulla atacando con arañazos,
las buenas intenciones de la despedida.
Oporto 29 febrero 2020.
Antonia Rodríguez Ferreiro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario