REFLEXIONES DE VIDA
TELA DE ARAÑA
La vida es como una tela de araña, que se enreda y se enmaraña;
Dejamos de contemplar los días, pensando que el tiempo no se acaba, pero nada es eterno, y sin pensar, se van agotando un sin fin de madrugadas, sintiendo que los suspiros en los amaneceres se aletargan.
Vivimos la vida a golpe de sensaciones, mirando el objetivo a lo lejos, como si el tiempo lo tuviéramos anclado en un velero, diciendo en voz alta, ¡que nadie toque ése tiempo impetuoso y certero! ¿pero quién es dueño de ese tiempo?
que cada vez, es más difícil retenerlo.
¿Porqué no mirar a los lejos? con los ojos bien abiertos, sin poner trabas a los inviernos, abrazaditos en los minutos del tiempo, saboreando ese regalo tan especial que nos regalo el supremo.
Los días son velos que destapamos en los inviernos, esperando rezagados en las olas templadas, pensando que ellas nos regalen su tiempo, dejando nuestras huellas en cada momento, dónde la marea desnuda sin escrúpulos su cuerpo.
¿Quién es capaz de desprenderse de esa tela de araña, que en tú mente se enreda con los matices de la alborada?¿quién es capaz de engañar al tiempo, en las noches llenas de rabia? ésas noches largas temblorosas y destempladas.
Cuando el tiempo se marca en su reloj de acero, ya no queda templanza, ni siquiera tinta en su viejo tintero, solo quedan pasares en las telas que zurció el tiempo, señalando con su tiza, cada esquina que devoró los inviernos.
Ésos inviernos olvidados y lejanos, donde quedaron archivados nuestro sueños, ahora las sombras se dibujan nítidas y con miedo, sin poder volar hacia otros tiempos, donde una vez fuimos aves libres y llenas de promesas, sin apreciar ése reloj que en sus días nos regalo su tiempo.
Olivia Cortes Rubio
D.R.A 10/2/2020
Málaga///España
Poetisa y escritora Malagueña
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