LA VIDA
No tiene labios y sonríe,
no tiene manos y va halando el destino,
no tiene pies pero recorre las estaciones
y de ello se engríe,
esa eres tú vida, que sin preguntar, vas
tejiendo caminos.
Los ojos idealizan tu figura,
algunos te ven como diosa cuando les donas
jardines de auroras y los tienes complacidos,
para otros, eres el sortilegio de aves oscuras
que han anidado en sus pechos,
lunas sin luces que llevan los pasos
por un desolado trecho.
Y yo te pregunto ¿Cómo eres?
Etérea o a lo mejor eres la sombra que nos persigue
y de noche te escondes en los ojos del tiempo,
a veces indiferente ante el dolor del mundo,
ante los llantos de la tierra que está agonizando,
ante tantos niños de hogares destruídos,
y tú vuelas y vuelas sin percatarte
de los clamores de auxilio,
pero cuando amas, te vistes de cielo con puñados
de lirios en tu pelo y repartes venturas y besos
en altares bendecidos.
Gira vida gira, que un día irás también a la cripta
donde yacen los sueños perdidos...
María Eugenia Gulfo Berrocal
Derechos de autor
Colombia
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