MAGIA
Al enfrentar su mirada
un escalofrío me recorrió
y con una sonrisa
ambos nos cruzamos.
La ocasión para hablar
tenía que encontrar
hasta que coincidimos
en un lugar.
Llego la ocasión
y le hable de la impresión
que me había causado
especialmente, su mirada.
Su acento sudamericano
su procedencia no podía negar
unido a su piel suave moreno
que me terminaron de cautivar.
Hubo otros encuentros
con los que poco a poco
nuestros corazones
hablaban mismo idioma.
Llegó el momento de su regreso
mi corazón triste quedó
no podía comprender la magia
que a nuestros corazones unió.
Juan Tejera Ojeda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario