toda una fiesta del intelecto para el poeta y para el lector.
Y jamás, ser otra cosa. Manuel F. Romero M.
Quise un bello sueño y cuando llegó me dolió que fuese sueño.
Giovanni Oliva.
Tú justificas mi existencia: si no te conozco no he vivido;
si muero sin conocerte, no muero, porque no he vivido.
Luis Cernuda.
ENTRE AMORES, PASIONES Y SUEÑOS.
©Todos los Derechos Reservados del Texto. 12/06/2017.
Autor: Manuel F. Romero Mazziotti Tucumán Argentina.
Siento cansada mi vida, de sembrar caminos en tu búsqueda.
Acaso buscarte, ¿es un reclamo del amor, que te extraña sin conocerte?
es amor que vivirá y será como brisa amanecida, y volará en ella siempre.
Soy un poeta enamorado que sueña un mundo alucinado contigo.
La curvatura y los misterios de tu cuerpo en tu vientre, son mi tormento
y al calor y fulgor de lujurias y pasiones encendidas, se aquieta mi verbo.
¡Escribo versos afiebrado y en penumbras para ti!
Confieso el temblor de mi alma de encontrarte, y no seas sólo un sueño
transparentes fantasmas asolan mi vida en yerma soledad de desiertos.
Algún día voy a encontrarte, y mis otoños serán primavera.
Y pensar sólo en ti mujer de mis desvelos, que sin conocerte ya te quiero
y dejar la fiebre de mi piel alimentarse en la tibieza y amor de tus besos.
Y llegaste, antes del naufragio de mi alma, y conocerte.
Nace el sol en la cima de tus labios, embelesado en los luceros de tus ojos
y con sólo mirarme, olvido mis quimeras, y enamoran todos mis sentidos.
Y mi vida, al descubrirte, fue presagio, profecía y alegría.
Ahora existir sin tu amor desde que te vivo, es un pecado imperdonable
cubriré tu piel de caricias y pasión, en un tiempo sin tiempo, inolvidable.
El rosedal de tu boca se desliza tibia y amorosa en mi cuerpo.
Sentimos el fuego del amor en la pasión y la lujuria todos los momentos
entre tus caricias sutiles me condenas a amarte, y poseerte, mi tormento.
Quiero de ti un amor de todos los instantes de mi vida.
Siento un palpitar distinto, desesperado, una sed insaciable de ternura
en el tibio embrujo de tu vientre, mi amor encadenado en tu dulce tortura.
Amor, eres como el crepúsculo de los sueños de una aurora.
Cuando te desnudas ante mis ojos turbados de pasión, un tiempo detenido
en el preciso instante, que me entregas todos tus paraísos íntimos perdidos.
Bebo de tú boca tu aliento y descubro que no eres un espejismo.
Gimes, y yo gestando suavemente las cimientes de la noche de tu cuerpo
y renacer vital del desierto yermo, tú como una flor y en ella veo el cielo.
Mi verbo se hace poesía y lujuria, al conjuro de tú belleza.
Y vuelve mi vida olvidando mis penas, atrapado en la magia de tu cuerpo
entre tus caricias tibias, miradas encendidas, y los anhelados ¡te quiero!.
Al florecer tú al amor
descubrirte y tenerte,
entendí al amor sin imposibles
©Todos los Derechos Reservados del Texto. 12/06/2017.
Autor: Manuel F. Romero Mazziotti Tucumán Argentina.
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