POSDATA XV

POSDATA XV

Mi muy siempre eterna
distancia, señora mía:

Entre usted y yo, hay una extensión
que no es distancia,
si lo pienso, en mi analítica disuasoria
solo es un espacio, que no habitamos,
un lugar muerto, si no lo vivimos
en el eco de nuestro silencio.
Es, solo, un espacio sin nosotros
una hoque-dad, con nuestros motivos,
una nada con nuestras soledades
el centro de su todo
en el medio de mi nada.
Es mi señora, un universo entero
donde explosiona el palpitar
de su sentir,
la materia lagrima
de nuestro desamparo
en ondas de mudez.
No, señora mía, no, no es distancia
solo una dimensión vacía,
a la espera de ser ocupada
por nosotros.
Es el semáforo del tiempo
que detiene toda emoción.
un alto, en el camino del infinito
un segundo estático, de la eternidad,
un suspiro del macro universo
del micro cosmos de su ser.
El lamento de los dioses
en la híbrida creación, del hombre.
No es distancia, no
es mi efecto a su causa,
el golpe emocional
igual o contrario
a lo que por usted, siento,
en la reacción en cadena
de la distancia,
hacia su punto A, en la recta linea
de mi pinto B,
su norte y mi sur, es este
y el oeste, donde todo converge
en su centro, al acercamiento.
No, no es distancia, señora mía, no
es quitar el polvo a los viejos besos,
sacarle brillo a los labios
forjar caricias nuevas
extrayendo el precinto de sus gemidos.
Es estrenar su boca
en la copa manchada de carmín
de mi lengua,
es nacer en usted, desempolvando
los orgasmos que prometimos,
inaugurando los cuerpos
des-precintando su lencería.
No es distancia, no, mi señora
si la busco en mis sueños
si la tengo en mi pensamiento,
si despierto en usted
teniéndome en sus sueños,
si cuando sueño, la tengo a mi lado
si estando a su lado
despierta conmigo.
No es distancia, no
solo, es el todo de usted.

Posdata.

Ni apreciada señora
toda distancia, tiene
la propiedad tridimensional
a los ojos del que mira,
el alto inalcanzable
que es usted,
el ancho que no discurro
a su encuentro,
esa profundidad
que de usted me enamora,
y esa añadida cuarta dimensión
que es el tiempo
que ansió abrazarla.

FRANCISCO CEDRÁN.
POETA URBANO.