Tengo dos corazones,
uno nunca se deja querer
ni se entrega a nadie,
y el otro se pelea con la espalda,
para salir del cielo de tu paladar.
Tengo dos labios,
uno puede besar tu firmamento,
y dejarte en plena soledad
cuando termina de ser una pasión
desbordada,
y el otro labio,
siempre aguarda
que la violencia de la claridad,
se acueste con la propia gratitud
que se ofrece desnuda..
Tengo dos lados,
uno se desespera por amarte,
y el otro se aleja cuando apareces.
Dos Partes.
Joan Benavent Brualla.
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