Oleadas de olvido
Se inclina la tarde y el crepúsculo,
descorre el telón imaginario de la noche,
Viaja el eco por profundos abismos de dolor,
Un sendero de sombras habita mis silencios
y el otoño vestido de recuerdos seca mis lágrimas.
Mis besos perdidos, degluten estrellas viajeras,
mientras el viento arroja mareas de fuego.
en complicidad con el silencio
Asustada, me arrebujo en oscuras trincheras
agitaba por oleadas de olvido.
Y mis manos asustadas palomas...
i Acarician la noche de tu ausencia.!
Lydía Raquel Pistagnesi
Del libro, " Crepúsculo"
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