VEN, ESTOY
A UN POEMA
DE TI
Empiezo esta noche a desnudarme y la luna que me observa, pierde conmigo la vergüenza.
Me quito primero con agua fresca y clara, todos los restos de malos pensamientos, me quedo con lo hermoso, con lo verdadero.
Me voy desechando las mentiras, me quedo con los sentimientos más bonitos, los que hacen latir mi corazón a cien por hora.
Voy apagando la luz para que nada perturbe el precioso tono de la noche y me pinto mi sonrisa transparente para no manchar de carmín las sábanas blancas.
Te espero, como se espera a la madrugada, tranquila, en paz y con esa calma interior que me sosiega.
¡ Ven !, que voy a desnudar mi alma, no coja frío,
túmbate a mi lado que quiero contar las estrellas para ti.
Abrázame bien fuerte hasta notar que mi cuerpo carece de ese repelús que este verano nos trajo.
Mírame, penetra con tus ojos el mar de los míos y ve envolviendo mi espalda con una melodía de amor.
¡ Tengo un poema para regalarte !...
Si tocas mis manos templadas, podrás palpar el desatino que me produces.
No sé, si empezar a acariciar tus párpados y besarlos hasta desgastarlos o perderme en el abismo de tu boca, olas enfurecidas.
Acerca tu pecho, únelo al mío para juntar los latidos y hagamos el amor hasta el alba.
Vístete de mi gozo y arrepientete antes de que amanezca, de no haberme amado como si hubiese sido la última noche.
Voy desnudando mi alma ,te espero, no tardes...
tan solo quiero amarte.
© Maria De Los Angeles Viangel Garcia Martin
A UN POEMA
DE TI
Empiezo esta noche a desnudarme y la luna que me observa, pierde conmigo la vergüenza.
Me quito primero con agua fresca y clara, todos los restos de malos pensamientos, me quedo con lo hermoso, con lo verdadero.
Me voy desechando las mentiras, me quedo con los sentimientos más bonitos, los que hacen latir mi corazón a cien por hora.
Voy apagando la luz para que nada perturbe el precioso tono de la noche y me pinto mi sonrisa transparente para no manchar de carmín las sábanas blancas.
Te espero, como se espera a la madrugada, tranquila, en paz y con esa calma interior que me sosiega.
¡ Ven !, que voy a desnudar mi alma, no coja frío,
túmbate a mi lado que quiero contar las estrellas para ti.
Abrázame bien fuerte hasta notar que mi cuerpo carece de ese repelús que este verano nos trajo.
Mírame, penetra con tus ojos el mar de los míos y ve envolviendo mi espalda con una melodía de amor.
¡ Tengo un poema para regalarte !...
Si tocas mis manos templadas, podrás palpar el desatino que me produces.
No sé, si empezar a acariciar tus párpados y besarlos hasta desgastarlos o perderme en el abismo de tu boca, olas enfurecidas.
Acerca tu pecho, únelo al mío para juntar los latidos y hagamos el amor hasta el alba.
Vístete de mi gozo y arrepientete antes de que amanezca, de no haberme amado como si hubiese sido la última noche.
Voy desnudando mi alma ,te espero, no tardes...
tan solo quiero amarte.
© Maria De Los Angeles Viangel Garcia Martin
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