ME HACEN
SOÑAR,
TUS MANOS...
SOÑAR,
TUS MANOS...
Me dicen tanto tus manos, que no las soltaría jamás...
Me pasaría el resto de mi vida agarrada a ellas, tan sólo el pensarlo me sigue causando escalofríos, ese escalofrío auténtico,
el que te va recorriendo poco a poco por entero hasta esbrozar tu piel a tiras de gozo...
Tus manos son un libro abierto, son ese poema que escribo sin darme cuenta, son letras entrelazadas en mis dedos naciendo de todo un mar de sentimientos que afloran a su roce...
Me gusta acariciarlas mientras me bebo en un sorbo la vida...
Tus manos rituales del cansancio, bellas sin nombre, pintan en mi alma la ternura y es por eso que cada vez que tengo tus manos cerca, tiemblo, sí, tiemblo como la primera vez...
Esa vez en que tus caricias me hicieron recordar que mis manos andaban vacías hasta encontrar las tuyas...
Me han llenado de oro, incienso y mirra el corazón, mi rey...
Rey de mi vida, por tí brilla el sol cada mañana, por tí la luna sonríe hasta el amanecer ...
Los mares se muestran bravíos sin el roce de tu piel, llegando a la orilla mis olas tranquilas, si me acarician de nuevo tus manos otra vez...
Tus manos son inexplicables son esa belleza, como una buena pintura que se contempla...
Dicen y hacen sentir tanto que entre mis manos se han quedado tus huellas...
Y cuando mis dedos rozan mi cara, siento de nuevo tus yemas mi piel acariciando...
Me pasaría el resto de mi vida agarrada a ellas, tan sólo el pensarlo me sigue causando escalofríos, ese escalofrío auténtico,
el que te va recorriendo poco a poco por entero hasta esbrozar tu piel a tiras de gozo...
Tus manos son un libro abierto, son ese poema que escribo sin darme cuenta, son letras entrelazadas en mis dedos naciendo de todo un mar de sentimientos que afloran a su roce...
Me gusta acariciarlas mientras me bebo en un sorbo la vida...
Tus manos rituales del cansancio, bellas sin nombre, pintan en mi alma la ternura y es por eso que cada vez que tengo tus manos cerca, tiemblo, sí, tiemblo como la primera vez...
Esa vez en que tus caricias me hicieron recordar que mis manos andaban vacías hasta encontrar las tuyas...
Me han llenado de oro, incienso y mirra el corazón, mi rey...
Rey de mi vida, por tí brilla el sol cada mañana, por tí la luna sonríe hasta el amanecer ...
Los mares se muestran bravíos sin el roce de tu piel, llegando a la orilla mis olas tranquilas, si me acarician de nuevo tus manos otra vez...
Tus manos son inexplicables son esa belleza, como una buena pintura que se contempla...
Dicen y hacen sentir tanto que entre mis manos se han quedado tus huellas...
Y cuando mis dedos rozan mi cara, siento de nuevo tus yemas mi piel acariciando...
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