QUE PODEMOS HACER

QUE PODEMOS HACER

Mientras te imagino, leo tu carta…

mis manos como las tuyas, se pasean por el recuerdo,

arrastradas por la pasión de un amor que no ha muerto,

escrito por ti,” mis manos acarician mi cuerpo”

las mías te imitan en el silencio.

Las dos son una, ligadas por un hilo de seda,

que no se rompe pero si se enreda,

mientras viajan por nuestros cuerpos,

abriendo el baúl del recuerdo

mi mano es la tuya, escribes que la tuya es la mía,

en tus letras deseo y melancolía,

letras húmedas, cartas mojadas, vergüenzas apartadas,

tanto amor tanto deseo, 

lo siento en la distancia

te imagino pero no te veo.

Esta locura no tiene final

cuando te encuentre, lo haremos real,

no dejes que tus manos descansen

hasta llegar al final.

Que cada noche tus manos te lleven conmigo a gozar,

que las mías, también te irán a buscar,

te encuentro en tu carta yo tampoco puedo parar,

con una mano escribes la otra,

por tu cuerpo la dejas viajar,

olor a deseo y distancia, olor de mar,

ahora termina y esta noche vuelve a sentir y pensar

y pensando en mí, escríbeme que te vuelves a acariciar,

déjame leer tu deseo y el mío ayúdame a encontrar.

Autor: Francisco Romero Guillemas / 27 / 04 / 2018 /

imagen sacada de la red