TRAS LA TORMENTA
Nubes de oscuros pensamientos,
que cubren el sol de la alegría,
soltando cortinas de lágrimas de impotencia,
por no encontrar la adecuada solución.
Luciernagas de luminosos pensamientos
que iluminan la noche oscura,
para no dejarte el sueño conciliar,
jugando con tus neuronas
como pensamientos recurrentes.
Montañas de un rocoso desierto,
que crean un agreste paisaje
que es difícil de transitar,
al agotarte el calor de la desilusión.
Todo negativo y lleno de obstáculos
que frenan tu avanzar,
al sentir que vas a fracasar.
Pequeño oasis de esperanza,
con palmeras de hojas de consejos,
y un lago de agua de solución,
que permite recuperar la confianza.
Sabana de tranquilidad infinita,
que con mimo cubre las luciérnagas,
apagando los pensamientos recurrentes,
para convertirte en la bella durmiente
al encontrar respuesta a tu dificultad.
Arcoiris de acertada solución,
dibujado por el sol de la tranquilidad,
para indicarte la puerta hacia la solución,
entrando en la ciudad de la felicidad.
Tras la tormenta llega la calma,
al ver la pacífica luz de la solución,
al final del túnel de la desesperanza,
a la que con confianza debes avanzar.
Todos los derechos reservados.
Óscar Pascual Herranz
Imagen tomada de pixabay.
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