MI VOZ CANTA AL RUISEÑOR
Eteréos,
de ventiscas tornasoles,
de cielos reverberantes,
de ríos luminiscentes,
y caracolas ausentes,
de escollos en la niebla,
cual travesía de auroras,
y albas efervescentes.
así son los aposentos,
del canto del ruiseñor.
Voces de melancolía,
cánticos del alma mía,
adustos y limerentes,
cual sublime agonía.
El trinar del ruiseñor,
en mi corazón doliente,
es al surco del amor,
lo que la espada al valiente.
Porque,
amor del alma mía,
el canto del ruiseñor,
pájaro de las mil voces,
abre y cierra mis heridas,
cual soplo de corazones.
Mi voz canta ruiseñores,
al sumergirme en tu vaho,
al emerger de tus besos,
como niña de tambores.
La vida nos hace canto,
el canto nos da la brisa,
la brisa se vuelve llanto,
en la vida que amo tanto,
porque mi amor es eterno,
en tu risa y en tu canto.
Autoría:
Hortencia Aguilar Herrera.
todos los derechos reservados,
México.
Primavera 2018.
Imagen tomada de la red.
Eteréos,
de ventiscas tornasoles,
de cielos reverberantes,
de ríos luminiscentes,
y caracolas ausentes,
de escollos en la niebla,
cual travesía de auroras,
y albas efervescentes.
así son los aposentos,
del canto del ruiseñor.
Voces de melancolía,
cánticos del alma mía,
adustos y limerentes,
cual sublime agonía.
El trinar del ruiseñor,
en mi corazón doliente,
es al surco del amor,
lo que la espada al valiente.
Porque,
amor del alma mía,
el canto del ruiseñor,
pájaro de las mil voces,
abre y cierra mis heridas,
cual soplo de corazones.
Mi voz canta ruiseñores,
al sumergirme en tu vaho,
al emerger de tus besos,
como niña de tambores.
La vida nos hace canto,
el canto nos da la brisa,
la brisa se vuelve llanto,
en la vida que amo tanto,
porque mi amor es eterno,
en tu risa y en tu canto.
Autoría:
Hortencia Aguilar Herrera.
todos los derechos reservados,
México.
Primavera 2018.
Imagen tomada de la red.
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