Del dulzor de tu mirada
se descuelga ahora la tristeza
Fulgurante antes fuente de algarabía
manantial de esperanza
Hoy fluyen de ella baladas de angustia
apagados trinos de melancolía
palabras sin sonido
àfonos diálogos sin sentido
Se dibujan paisajes grises/paisajes vacíos
sin horizonte
o diferente del que nos arropaba
pleno de dicha y futuro
Ahora que como avecilla asustada
.. has emigrado dejando solos
los corredores y las escalinatas del Castillo
Pareciese que el viento
se ha tragado la felicidad
Ha devorado la apetencia
de universos de dicha
que reflejaba tu sepia mirada
Desapareció de ella
esa codicia por vivir feliz
yaciendo ahora solo en la más oculta cueva
de tu pensamiento
anudada al árbol del desgano
inmersa en el mundo gris de la existencia
Aquella ansia de amor
aquel persistente deseo tuyo
de bordar dulces diseños en el tejido
de la vida
esfumáronse por terrenos baldíos
ahogados de añoranza
No se ve ya (en tu mirada)
Ni la pradera azul que gastábamos
con nuestros pasos unidos por el amor
Ni el Castillo sepia del ensueño
que cobijaba nuestros sueños
nuestros vuelos de eternidad
en alas de céleres/blancos pegasos
entre canticos de duendes y ninfas
Hogaño esos vuelos no despegan
son como el volar de pájaros azules
con las alas mojadas
vuelos sin música detenida
en las enredaderas de jazmines
Que pasó con tu mirada
¡Amada Encantada!
¿Acaso el miedo (a qué) la ha acallado?
¿Acaso el tedio ha hecho fácil
presa de ella?
¡Amada Encantada!
¿por qué ha cambiado tu mirada?
José Vásquez Peña
Derechos reservados
Ica - Perú
26nov2021.
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