Fue una señal
El sol se perdió entre las hojas.
Tu mirada lejana perforó
la quietud de las sombras.
Nos extraviamos,
juntos,
uno en el otro.
Sintiendo que partíamos
silencios.
Exploramos los escondrijos,
descubriendo placeres nuevos.
Renacimos al alborada,
carentes de miedos.
Perfumados de azahares
estrenamos sonrisas,
iniciando una jornada
infinita.
Sylvia Ovington
Mi estilo
No hay comentarios:
Publicar un comentario